Levantar una película hoy en día es muy difícil, sobre todo si el presupuesto con el que se cuenta es escaso, pero aún es más frustrante cuando el trabajo está hecho y no hay manera de distribuirlo. Y contra eso quiere luchar ahora el cineasta cordobés Chico Sánchez, que hoy verá cómo su película Godot se estrena en Madrid en busca de ojeadores a los que pueda interesar. La sala La Usina de la capital de España proyecta este filme, rodado íntegramente en Córdoba con un plantel de actores de la tierra, la mayoría salidos de la Escuela de Arte Dramático de la ciudad, y que fue estrenado en la Filmoteca de Andalucía en junio del 2019.

Godot se rodó en el 2014, pero «ha sufrido un proceso de montaje bastante arduo porque no hemos tenido financiación de ningún tipo», señala Sánchez, que asegura que ha necesitado «mucho dinero propio, esfuerzo y tiempo para sacarla adelante». Ahora, el cineasta exhibirá su filme con la pretensión de que sea visto por distribuidores y productores y ver qué respuesta tiene, ya que «los centros de distribución en España están focalizados en Madrid y Barcelona y, últimamente, en Málaga».

Sánchez, que también dirige una compañía teatral, lleva tiempo colaborando con la sala madrileña, donde ha representado algunos espectáculos, una relación que ahora da frutos en el terreno cinematográfico. «Tienen un buen sistema de proyección y, además, la obra habla sobre el teatro, por lo que entronca bien con lo que la sala desarrolla».

En efecto, Godot cuenta la historia de una compañía teatral formada por actores y técnicos que no se conocen entre ellos y tiene un extraño cometido: montar El Grito, una obra de teatro del absurdo, en un paraje remoto y desconocido, donde pronto una serie de cosas evidencian que nada es lo que parece. La convivencia centra la trama, además de un misterio que se va desvelando poco a poco. Esa zona remota se ubica en Cardeña, en un cortijo tradicional, que es donde se desarrolla la acción, que también tiene al campo y al entorno como parte del argumento. En cuanto a los intérpretes, la estrella invitada es Alberto Ferreiro (Soldados de Salamina, La buena educación), un actor al que se une un plantel de intérpretes cordobeses encabezado por Juan Antonio Díaz y en el que también figuran Rafael Blanes, Raúl Muñoz, Demetrio Benítez, Nerea Garciolo y Pilar González. Para Sánchez, la proyección de Godot en Madrid también supone una oportunidad para estos actores, que ahora «se están buscando la vida en la capital».