El fotógrafo suizo Robert Frank, uno de los iconos de la fotografía del siglo XX, que murió ayer en su casa de Canadá a los 94 años, deja entre su enorme legado más de cuarenta imágenes costumbristas en blanco y negro que tomó en el barrio valenciano del Cabanyal durante los años 50 del siglo pasado.

La editorial La Fábrica reunió esas fotos en el 2012 en Valencia, 1952, un proyecto editado por Frank en colaboración con el valenciano Vicente Todolí -exdirector de la Tate Modern de Londres y supervisor del IVAM- tras un trabajo conjunto a lo largo de tres años y que incluía muchas imágenes inéditas.