Terry Gilliam presenta hoy en Cannes, tras un larguísimo proceso, El hombre que mató a Don Quijote y ayer aseguró que no está obsesionado con el personaje de Cervantes. «Lo que me pregunto es por qué él está tan obsesionado conmigo que no me ha abandonado en 25 años». «Me ha acosado durante muchos años. Ha abusado de mí, le he culpado de todos mis problemas», dijo el realizador sin parar de reír en un encuentro con periodistas españoles antes del estreno de su película. Una película que clausurará la 71 edición del Festival de Cannes y que incluso estuvo a punto de no poder proyectarse debido a una disputa sobre sus derechos.