Escuché decir el otro día que cuando acabe esto seguro que alguien hará una película. Sin embargo, la cinta se realizó hace ya como nueve años y la firmó Steven Soderbergh. Pasó sin pena ni gloria en su momento, aunque ahora parece ser que es uno de los títulos más de moda. Su título: Contagio. Matt Damon, Kate Winslet, Marion Cotillard, Jude Law, Gwyneth Paltrow, entre otros muchos intérpretes componen el reparto de esta visionaria producción. El guión que escribió Scott Z. Burns tiene bastantes puntos en común con la realidad que estamos viviendo estos días: un virus empieza a propagarse por todo el mundo, después de que un murciélago en Hong-Kong deje caer un trozo de plátano que un cerdo se come antes de ser cocinado por alguien que, sin lavarse las manos, saluda con un apretón de manos a la norteamericana que padecerá y propagará la mortal enfermedad cuando vuelva a su casa. Una vez allí empezarán los sudores y las dolencias, falleciendo 24 horas más tarde. Así se propagará el virus mortal. Rápidamente, la OMS pone en marcha un plan para aislar a las personas y encontrar una cura. Para escribir este relato, el guionista hizo algo lógico: investigar y escuchar las teorías de epidemiólogos, quienes le decían que esto era cuestión de tiempo que ocurriera. Supongo que si quienes dirigen este planeta no hubieran hecho oídos sordos a lo que pedían científicos e investigadores igual no nos veríamos como nos vemos.

Otras películas que podemos recordar con una epidemia como protagonista podrían ser, por ejemplo, la adaptación que llevó a cabo el argentino Luis Puenzo de la novela de Albert Camus La Peste en 1992, protagonizada por el norteamericano William Hurt; Estallido (1995) de Wolfgang Petersen con Dustin Hoffman, Morgam Freeman y Kevin Spacey; un clásico de 1950 como Pánico en las calles (Elia Kazan); Hijos de los hombres (2006) de Alfonso Cuarón con Clive Owen; 12 monos de Terry Gilliam con Bruce Willis y Brad Pitt. Y tantas otras, todo un género ya.