Pese a la excepcionalidad de un año con muchos estrenos aplazados y la taquilla en caída libre (-72%) por la pandemia, la 35 edición de los Goya dará hoy su pistoletazo de salida con el anuncio de las nominaciones, a las que aspiran 155 películas, entre ellas La boda de Rosa, de Icíar Bollaín, o Las niñas, de Pilar Palomero. La convocatoria, semipresencial y que también se retransmitirá en directo en el Canal 24 horas y la web de RTVE, estaba prevista inicialmente el lunes pasado, 11 de enero, pero las consecuencias del temporal Filomena obligaron a un aplazamiento. Dani Rovira, presentador de la gala en tres ediciones consecutivas (de 2015 a 2017), y Ana Belén (Goya de Honor 2017), serán los encargados de desvelar la lista de finalistas en las 28 categorías, en un acto que tendrá lugar a partir de las 11 de la mañana en la sede de la Academia de Cine.

La gala de entrega se celebrará el próximo 6 de marzo, dirigida y presentada por Antonio Banderas y María Casado, y volverá a la ciudad de Málaga por segundo año consecutivo, pero en esta ocasión a un recinto más reducido, el Teatro del Soho CaixaBank, y con medidas de seguridad y sanitarias por el covid-19.

Entre los favoritos a nominación destacan directores consagrados como Icíar Bollaín, con La boda Rosa; Isabel Coixet con Nieva en Benidorm; Javier Fesser con Historias lamentables; Gracia Querejeta con Invisibles; Pablo Agüero con Akelarre o Juanma Bajo Ulloa con Baby. Pero también cineastas más noveles, que han brillado especialmente tanto en ficción -Pilar Palomero con Las niñas, David Pérez Sañudo con Ane o Pedro Collantes con El arte de volver- como en documental, con joyas como El año del descubrimiento, de Luis López Carrasco; My Mexican Bretze, de Nuria Giménez Lorang, o Dear Werner, de Pablo Maqueda. De las 155 películas candidatas, más de un tercio, 57, son operas primas.

Y aunque las comedias más comerciales no suelen ser apreciadas por los académicos, no puede descartarse que este año hagan una excepción con Padre no hay más que uno 2, de Santiago Segura, que no solo se atrevió a estrenar cuando nadie lo hacía sino que arrasó en taquilla y se convirtió en faro para el resto del cine español.

Plataformas

Patricia López Arnaiz (Ane), Candela Peña (La boda de Rosa) o Kiti Manver (El inconviente) destacan en las categorías interpretativas, junto a actores como Juan Diego Botto y Raúl Arévalo (Los europeos), los imbatibles Luis Tosar (Adú) o Antonio de la Torre (El plan), Javier Gutiérrez (Hogar) o Javier Cámara (Sentimental). La Academia ha hecho una excepción por la pandemia y ha permitido que compitan películas estrenadas en plataformas, como Hogar, de los hermanos Pastor (Netflix) o Historias lamentables, de Fesser (Amazon).

De las 155 candidatas, estrenadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020, 82 son de ficción, 72 documentales y solo una de animación, por lo que ya tiene el premio asegurado, se trata de La gallina Turuleca, dirigida por Eduardo Gondell y Víctor Monigote. También concurren 56 filmes europeos, 16 cintas iberoamericanas y 35 cortometrajes -15 de ficción, 10 documentales y 10 de animación-.

El oscarizado Fernando Trueba compite en esta ocasión en el apartado de mejor película iberoamericana con El olvido que seremos, una producción colombiana, rodada principalmente en Medellín, y basada en la novela autobiográfica de Héctor Abad Faciolince, que también representará a Colombia en los Oscar. Se enfrentará a títulos como la chilena El agente topo, de Maite Alberdi; la guatemalteca La llorona de Jayro Bustamante o la mexicana Ya no estoy aquí, de Fernando Frías.

El otro premio asegurado es para la actriz Ángela Molina, que recogerá el Goya de Honor en reconocimiento a una carrera que le ha llevado a trabajar con algunos de los cineastas más destacados de las últimas décadas, desde Luis Buñuel a Almodóvar, Borau, Gutiérrez Aragón, Jaime Chávarri, Jaime de Armiñán, Josefina Molina, Bigas Luna, Jaime Camino o Pablo Berger.

Cuando ganar no es sinónimo de éxito

Ana Belén y Dani Rovira desvelarán hoy los nominados en la 35º edición de los Premios Goya, una cita que los aspirantes viven con enorme ilusión al ver en ella una oportunidad de oro para sus carreras cinematográficas, sin considerar que ganarlo no es siempre sinónimo de éxito en la gran pantalla. Ese es el caso de Andrés Pajares y la emotiva interpretación que logró en ¡Ay, Carmela! (Carlos Saura, 1990), que dio al actor su único Premio Goya, tras una larga trayectoria como cómico en cintas menores. No obstante, lo que podría haber supuesto un relanzamiento de su carrera no fue tal. Inestabilidades que también sufrió el actor Tito Valverde tras lograr el Goya a la mejor interpretación de reparto por Sombras en una batalla (Mario Camus, 1993). Tras esta alabada interpretación, Valverde fue poco a poco espaciando sus apariciones en el cine, hasta que en 2013 la directora Gracia Querejeta le rescató en 15 años y un día (2013), cinta que le dio una nominación a los Goya y le permitió retomar una carrera ya más enfocada en la televisión.

En 1994, la Academia reconocía a Cristina Marcos como mejor actriz por su trabajo en Todos los hombres sois iguales (Manuel Gómez Pereira), y a Carmelo Gómez como mejor actor por su Antonio en Días contados (Imanol Uribe). Dos casos paradigmáticos, ya que Marcos, si bien estos últimos años ha participado en series de éxito, en la gran pantalla no volvería a obtener un triunfo semejante. Carmelo Gómez, que tiene en su haber un segundo Goya por su interpretación en El método (Marcelo Piñeyro, 2005), apenas cuenta con una decena de cintas tras ese segundo reconocimiento.