Si se quiere tener una visión global de la provincia que tenemos, de norte a sur y de este a oeste, sin movernos de un recinto de más de 4.000 metros cuadrados, nada mejor que visitar este fin de semana la Feria de los Municipios. Todos han traído lo mejor de cada casa y se vuelcan en atraer al visitante con sus productos de alimentación y artesanía, pero también con su patrimonio cultural y artístico.

Así, por ejemplo, el expositor de El Carpio se enfoca este año al arte y muestra un diorama con el perfil del pueblo en el horizonte, mientras que Cañete ofrece un photocall con un gigantesco árbol bajo el sugerente lema de Sueña, siente, saborea... Dos ejemplos de que no todo es gastronomía. Montilla, por ejemplo, vuelca toda su oferta gastronómica, turística y de servicios en el proyecto Amontíllate Truck, mientras que Lucena presenta un nuevo paquete turístico-comercial, Lucena, ven y llévatela, para potenciar su imagen como ciudad de compras.

Los olores y los sabores se mezclan, entre los productos típicos pontanos, como carne de membrillo, aceites, vinos o aceitunas; el Rosoli y los dulces típicos de Benamejí; el anís, licores y dulces de Navidad, en el estand del Ayuntamiento de Rute; el Rosoli y las tortas de aceite de oliva con chocolate, de Encinas Reales; los licores y ginebras de distintos sabores, de Fernán Núñez, sin olvidar las aceitunas partías de la Guijarrosa o los embutidos de Villaviciosa. Un sinfín de ricas propuestas.