El Partido Popular criticó ayer que la Junta de Andalucía adeude a la Diputación en materia de Servicios Sociales y ayuda a domicilio más de 30 millones de euros, que corresponden a dos meses del año pasado y todo lo que va del presente. Estos datos fueron difundidos por el presidente del PP cordobés, Adolfo Molina, y los diputados provinciales Andrés Lorite y María Jesús Botella.
Ante esta situación, el portavoz del grupo popular de la Diputación, Andrés Lorite, se quejó del silencio mantenido por el presidente de la institución provincial ante esta situación que afecta a 3.826 personas de la provincia. A juicio de Lorite, Antonio Ruiz es «un corderito» de Susana Díaz.
Adolfo Molina indicó que se temen, con el cambio de gobierno, «que nos vamos a encontrar una herencia envenenada llena de agujeros y trampas, cuántas deudas habrá con Córdoba y con los andaluces cuando se abran los cajones y se levanten las alfombras». Criticó el presidente de los populares cordobeses que la presidenta de la Junta presumiera de que la ayuda a domicilio «la pagara a pulmón» la Junta de Andalucía, cuando «en realidad son las diputaciones y los ayuntamientos» menores de 20.000 habitantes los que han venido adelantando dicho gasto.
A juicio de Andrés Lorite, la situación generada es «un escándalo, una inmoralidad y absolutamente indignante que los adalides, los que siempre presumen de ser los más sociales del mundo, adeuden en materia de políticas sociales 30 millones que deberían haber ido a las personas dependientes de los municipios menores de 20.000 habitantes».
A esa deuda, explicó Lorite, hay que añadir «la cifra de 10.000 dependientes cordobeses que están a la espera de valoraciones de la ayuda a domicilio de la Junta».
Por todo ello, Andrés Lorite exigió a Susana Díaz y al PSOE-A que «antes de abandonar el gobierno paguen lo que le adeudan a las diputaciones andaluzas y los ayuntamientos en concepto de ayuda a la dependencia».
Por último, la viceportavoz popular en la Diputación, María Jesús Botella, explicó que la Diputación es la que está adelantando el dinero de las horas de trabajo de las auxiliares de ayuda a domicilio de la provincia. En total, añadió Botella, se han contabilizado 2.616.000 horas, que de «no haber sido por la Diputación no se habrían cobrado». Añadió que el PP lleva mucho tiempo «diciendo que hay que poner transparencia donde ha habido oscuridad». Además, consideró la diputada que «hay que regularizar bien los pagos de un servicio que es fundamental, como es la ayuda a domicilio y la dependencia».
Por último, María Jesús Botella hizo alusión al proyecto de presupuestos del Instituto Provincial de Bienestar Social para el 2019, que ayer fue presentado a los grupos. Según la diputada, «es un borrador muy poco ambicioso», porque el incremento que se propone para el año próximo es solo del 2,73%.
