El testimonio de Miguel Pulido Sánchez, 55 años de edad y residente de Futuro Singular en Palma del Río desde hace 19 años, traduce el objetivo de la vacuna que se está inoculando para combatir el covid 19, al afirmar que «sirve para el bien de nuestra salud, de nuestros compañeros, monitores, para evitar que todos tengamos coronavirus, para evitar mucha muerte». Miguel Pulido confesaba a la directora del centro Futuro Singular en Palma del Río, Laura Calero, que «estoy nervioso, emocionado, me encuentro alegre porque me van a poner una vacuna muy buena contra el bichito», añadiendo que «aconsejo a toda la humanidad entera que se ponga la vacuna».
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La primera dosis de la vacuna ha llegado a 24 trabajadores y 54 usuarios de la residencia, centro de día y centro de día ocupacional, de Futuro Singular, un total de 78 vacunas administradas bajo la supervisión de un profesional del Distrito Sanitario Guadalquivir y dos enfermeros de apoyo del Centro Comarcal de Salud de Palma del Río. También los profesionales sanitarios de este centro y del consultorio de Peñaflor, un total de 60 profesionales, incluyendo administración y otras áreas, recibían en la tarde de ayer la primera dosis de esta vacuna que viene en un vial con 6 dosis. Desde el centro comarcal de salud, su director, Manuel Domínguez Bascón, resaltaba la necesidad de vacunarse.
Por otro lado, día de nervios, también en la residencia de mayores San Sebastián. Ya a finales de diciembre, la madre de la residencia Sor Irma Leiva -el centro está dirigido por hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús- manifestaba el deseo de que «llegue la vacuna». En la tarde noche de ayer se inocularon a 175 personas que trabajan y viven en este centro de mayores, 100 residentes, 65 trabajadores y Unidad de
