El curso escolar 2020-2021 ha dado comienzo hoy en la provincia sin apenas incidentes -salvo los ya anunciados en algunos centros educativos- y con fuertes medidas de seguridad y control derivadas de la pandemia del coronavirus.

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En Puente Genil, el alcalde, Esteban Morales, ha inaugurado el curso en el CEIP Agustín Rodríguez, donde ha manifestado que "se está cumpliendo con los protocolos de la Junta de Andalucía y que los ha implementado la comunidad escolar como el Consejo Escolar Municipal". Morales ha destacado "el esfuerzo de los equipos directivos de los colegios de Puente Genil, a los que les están atribuyendo unas responsabilidades que no estaban en su currículum, están trabajando con una responsabilidad que no tenían antes", pero pese a lo cual "la normalidad es real", ha resaltado. También "están cumpliendo los padres y madres, hay que normalizar la situación que estamos viviendo porque tenemos que vivir con el virus y no sabemos cuánto tiempo y cuándo volverá la vida normal", ha añadido, antes de "transmitir seguridad a las familias".

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El curso escolar en Lucena se ha iniciado dentro de la normalidad, con nueva organización, medidas de seguridad que han planteado los equipos directivos,tras reuniones con los padres, que han servido para dar confianza tanto a ellos como a los pequeños, que esta mañana mostraban mucha ilusión y muchas ganas por iniciar este insólito curso. La concejala de Educación y maestra del CEIP Al-Yussana, Lourdes Parra, ha destacado "la organización de los centros y la buena labor de los equipos directivos, que han velado por cumplir el mínimo detalle para que los protocolos se hayan desarrollado de la mejor manera posible". Así, el Ayuntamiento ayudará con la limpieza de los centros todas las mañanas y la desinfección de patios y vallas.

Entrada al colego Antonio Machado de Lucena. FOTO:J.A.F.

17 maestros nuevos en Lucena

Para atender a los 4.389 alumnos de este curso educativo en Lucena se han incorporado un total de 17 maestros nuevos. Parra anuncia que apoyarán desde el Consistorio las reivindicaciones de la Federación de Padres y Madres de Alumnos, Surco, para que se cuente con los recursos humanos necesarios para poder bajar la ratio. La edil de Educación destaca que no ha existido ninguna incidencia en los colegios de Lucena, así como la multitudinaria afluencia de niños.

El alcalde de Lucena, Juan Pérez, destaca el intenso y meticuloso trabajo de todos los equipos directivos, así como el esfuerzo para seguir colaborando y cooperando con los distintos centros educativos. Pérez anuncia que las ayudas para el transporte escolar se incrementarán en 12.000 euros más, por lo que en esta edición ascienden a los 17.500, que también irán a parar al gasto de transporte para universitarios.

El director del colegio Al-yussana, Bernando Palacios, informaba del trabajo desarrollado por los equipos directivos de los centros educativos, haciendo hincapié en la colaboración entre padres, docentes y niños. Este colegio era, como cada curso, el primero en abrir sus puertas a las nueve de la mañana. Padres y alumnos se mostraban con ganas de empezar un nuevo curso y conformes con las medidas adoptadas en el centro. En el colegio Nuestra Señora de Araceli también han trabajado intensamente para adaptar el centro a la nueva realidad.

El colegio Antonio Machado es uno de los de mayor número de alumnos también de Lucena, donde han podido desdoblar las clases en algunos cursos, para minimizar los riesgos ante el covid.

Menos dimensiones tiene el colegio Barahona de Soto, donde reivindican la incorporación de un delegado covid, que en principio no fue asignado pero que tras el aumento del número de alumnos sí les corresponde. Jesús Balmisa, director del centro, destacaba la ilusión y las ganas de comenzar un nuevo curso que solo esperan que se pueda desarrollar con tranquilidad y dentro de la mayor normalidad posible.

En Palma del Río, un total de 1.904 alumnos -548 de Infantil y 1.346 de Primaria- se han incorporado al nuevo curso, en el que dos colegios, concretamente el CEIP San Sebastián y el CEIP Ferrobús, van a hacer uso de espacios anexos (el parque de chorros de agua y las pistas del Espacio Joven, respectivamente). Para ello, desde el Ayuntamiento se han limpiado y adecentado estos espacios públicos que habían solicitado previamente las direcciones de estos centros educativos.

A las puertas de los colegios, el mantenimiento de las ratios en muchos casos era tema de conversación, y así lo han puesto también de manifiesto desde el Ayuntamiento, que ha repartido mascarillas infantiles y cartelería con información en materia de prevención, medidas que también se facilitan en la tradicional Agenda Escolar, que este curso llega a toda Primaria.

Una maestra dispensa gel hidroalcohólico a un niño al entrar a la clase. FOTO: E. MANZANO

Entre la alegría de los más pequeños por encontrarse con los compañeros que dejaron a toda prisa el pasado mes de marzo y la tensión de los padres, que afirman que, aunque "somos conscientes de que la vida continúa y hay ganas de volver a la normalidad, también en el colegio, hay miedo", señalaba esta mañana una madre que acompañaba a su hijo, alumno de 2º de Primaria, que no está muy convencido de volver. Esta misma madre acompañaba una hora después a su hijo pequeño al mismo centro, indicando que "no podrán jugar juntos en el recreo".

Tranquilidad relativa ante un regreso a las aulas donde los equipos docentes han hecho encaje de bolillos estructurando entradas diferencias por niveles educativos, aprovechando las diferentes entradas a los centros; usando colores para que los alumnos puedan distinguir; circuitos pintados en el suelo; alfombras para desinfectar el calzado; gel hidrológico para manos, distancia de seguridad y mascarillas. Otros padres aseguraban a la entrada que "los traemos porque no nos queda otra". En esta realidad dice encontrarse Raquel Millán Martínez, quien, al llevar a su hija de 10 años, no olvida que "tengo un bebé de 5 meses y medio prematuro, que nació en pleno confinamiento". El sentir más generalizado de los padres es "no debemos atemorizar a nuestros hijos, tienen que venir a clase, pero miedo tenemos".

En Priego, a excepción de un colegio, la normalidad ha sido también la tónica general en el primer día de clase en los otros 6 centros educativos de Infantil y Primaria del casco urbano y en las 9 sedes del colegio rural Tiñosa. Como ya anunciara en redes sociales, el AMPA Haza Luna, del colegio Cristóbal Luque Onieva, había convocado una cacerolada a primera hora de la mañana en la que tomaron parte algo más de medio centenar de padres y, particularmente, madres de este colegio, como medida de protesta ante una serie de demandas para el inicio del curso escolar que, según este colectivo, no se han cumplido.

Una hora antes de la protesta, la alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos; el teniente de alcalde y representante en el Consejo Escolar del Ayuntamiento en el centro, Juan Ramón Valdivia, y la concejala de Educación, Encarnación Valdivia, habían citado al equipo directivo y al AMPA para mantener una reunión, invitación que según fuentes municipales fue declinada por la presidenta del AMPA. La protesta, que se mantendrá durante los próximos días, incluía que los padres no llevasen a sus hijos al centro educativo, petición que fue secundada por un elevado número de familias.

Cacerolada a las puertas dle colegio Cristóbal Luque Onieva de Priego. FOTO: R.C.C.

A excepción de esta protesta, en los siete colegios restantes, la normalidad fue la gran protagonista de este especial regreso a clase. Numerosa señalización tanto en el exterior como en interior de los centros, toma de temperatura en el acceso, en algunos casos por entradas diferentes según los ciclos educativos, distancia de seguridad, dosificadores de gel hidroalcohólico repartidos por distintas estancias, y una importante batería de medidas que se convertían en el principal tema de conversación en las inmediaciones de los colegios, en los que agentes de la Policía Local han velado por que la circulación de vehículos y peatones fuera lo más fluida posible y se evitaran las aglomeraciones.

La vuelta al cole ha comenzado de manera escalonada en Aguilar de la Frontera. Los representantes de las Ampas del CEIP Alonso de Aguilar y CEIP Doña María Coronel han reivindicado su disconformidad con esta vuelta al cole. Finalmente, han asistido una veintena de 400 alumnos en Alonso de Aguilar y 18 niños de los 420 totales en Doña María Coronel. Rocío Zurera, presidenta del AMPA del Alonso de Aguila, explica que «no se ha hecho bien por parte de la administración», debido a que no cumplen ni con las medidas que piden las autoridades sanitarias. Con una media de entre 20 y 25 alumnos por clase, concluían que mantener la distancia de seguridad «es inviable e imposible». Asimismo, valoran los esfuerzos de los centros, que «se han volcado haciendo un protocolo, en el que nosotros hemos colaborado y con el que estamos de acuerdo totalmente». Aunque el ayuntamiento ha puesto a disposición de los centros, todas las instalaciones que se puedan habilitar para dar clase, «si no tenemos profesorado, no podemos trabajar sobre eso», explicaban. De esa manera, detallaban que «las clases no se pueden desdoblar, haya instalaciones o no. Pedimos que se contrate más personal».

Protesta de padres en Aguilar de la Frontera. FOTO: GEMA ALBORNOZ

A este movimiento de protesta con pegada de carteles durante el inicio escolar han asistido concejales del Ayuntamiento. Paqui Herrador, concejala de Educación, mostraba así que desde el Ayuntamiento «apoyamos totalmente, las Ampas que se están movilizando, porque es una reivindicación justa». De hecho, consideraba adecuado que "manden más docentes a los centros escolares para la disminución real de la ratio, que se pongan de acuerdo con los ayuntamientos para poder adaptar espacios públicos para que se pueda mantener la distancia de seguridad entre los alumnos, las labores de desinfección y limpieza se están realizando con medios propios". Manuel Olmo, concejal de Medio Ambiente, explica que el Ayuntamiento está actuando en las tareas de limpieza y desinfección "con medios propios".

En Pozoblanco el curso ha comenzado con normalidad, dentro de la situación sanitaria excepcional que se está viviendo, con nerviosismo entre los padres y los más pequeños, mientras que el personal de los colegios cumplía con los protocolos que cada centro ha establecido. El Ayuntamiento ha establecido un amplio dispositivo de seguridad coordinado con Policía Local y Protección Civil con el objetivo de que todas las entradas y salidas de todos los colegios fueran fluidas y seguras, sin embargo, en las entradas de algunos colegios los propios padres comentaban la existencia de cierta aglomeración de progenitores, distancias que sí se cumplían en cuanto los alumnos pisaban el umbral de los centros educativos. Por otro lado, y aunque son minoritarias, algunas familias con hijos en educación Infantil han preferido no llevar a sus hijos al colegio y esperar un par de semanas para ver cómo evoluciona la situación y decidir en ese momento qué hacer con la vuelta al colegio de sus pequeños.

Alumnos de Pozoblanco esperan en la pista deportiva para entrar al colegio. FOTO:RAFA SÁNCHEZ

El alcalde de La Carlota, Antonio Granados, junto con el concejal de Educación, José Carmona, y la concejala de Gobernación, Raquel Alors, han asistido al inicio del curso escolar para comprobar las medidas establecidas ante el covid-19, en colaboración con los equipos directivos de los doce centros educativos carloteños. Desde el Ayuntamiento se va a repartir a cada alumno y alumna de Infantil y Primaria, más de 1.500 niños en total, un kit higiénico compuesto por una riñonera, gel hidroalcohólico, salva orejas y mascarillas quirúrgicas infantiles.