La Fiscalía pide una pena de doce meses de prisión para cada uno de los dos acusados del delito de maltrato animal con muerte. Según se recoge en el escrito de calificación, los dos acusados omitieron los cuidados necesarios para la salud y la vida de un caballo, «privándole de comida y agua y manteniéndolo atado» primero en la propiedad de la madre de uno de ellos y luego en un solar para uso industrial, propiedad del segundo de los acusados. Alertada la patrulla del Seprona, «encontró al animal atado, sin agua, ni comida, y en estado famélico, muy debilitado y desnutrido, sin condiciones higiénico sanitarias». Más tarde un veterinario aconsejó la hospitalización del animal, que no se produjo, por lo que el animal acabó falleciendo.