La rehabilitación integral del firme, unido a una reordenación y reducción de los accesos y la construcción de tercer carril para vehículos lentos se postulan como la solución más óptima para mejorar a corto-medio plazo la seguridad vial y la capacidad de la carretera A-306, que conecta El Carpio con Torredonjimeno. Así se lo ha trasladado este lunes la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, a los alcaldes de los municipios por donde discurre dicha carretera.

Los estudios de viabilidad encargados por la Consejería concluyen que estas medidas son más viables social y económicamente de ejecutar a corto-medio plazo y que serían totalmente compatibles con un posterior desdoble, cuyo coste se dispararía a los 450 millones de euros si se asumiera en la A-306. No obstante, la consejera Marifrán Carazo no descarta el desdoble, si bien debe enmarcarse a largo plazo por el contexto económico actual. “La prioridad es arreglar estas vías (A-306 y A-311) lo antes posible, como así lo solicitan los alcaldes”, ha explicado la consejera.

La inversión estimada para estas importantes mejoras en la A-306 requeriría un presupuesto estimado de 23,3 millones.

Marifrán Carazo ya trasladó a finales del año pasado, en reuniones mantenidas con los alcaldes, que el resultado de estos estudios de viabilidad se concretarían en actuaciones dentro del nuevo Plan de Infraestructuras del Transporte y Movilidad de Andalucía 2021-2027 (Pitma). “Era fundamental contar con datos técnicos para tomar decisiones que nos permitan dotar a estas carreteras de un nivel de servicio suficiente de cara al futuro”, ha manifestado tras reafirmar su compromiso con la mejora de estas vías.

La carretera A-306 conecta la N-IV a la altura de El Carpio y finaliza en la conexión con la A-316 en Torredonjimeno (Jaén). La vía soporta un media de 4.500 vehículos diarios, con un porcentaje elevado de tráfico pesado que en ocasiones alcanza el 13 por ciento. Esta constituida por una calzada de dos carriles en la mayoría de su trazado, con tramos para carriles de vehículos lentos. La mayoría de las conexiones se realizan mediante intersecciones al mismo nivel.

El estudio de viabilidad realizado para aumentar la capacidad de esta carretera aboga por el refuerzo del firme en los 58 kilómetros de trazado con una actuación dividida por tramos, además de una reordenación de los accesos directos a las fincas colindantes bajo la misma fórmula que en la A-311 de construir caminos de servicios. Esa operación eliminaría más 150 accesos, además de servir como camino alternativo para vehículos agrícolas. Por último, se plantean 2,7 kilómetros de nuevos carriles lentos en dos tramos con mucha pendiente. El coste aproximado de la actuación asciende a 23,3 millones de euros.