El fiscal jefe de Córdoba, Juan Calvo-Rubio, considera que «es complicado» que se pueda determinar el uso de la sustancia burundanga en el caso de supuestos abusos sexuales en Pozoblanco, donde se encuentran investigados cuatro de los cinco jóvenes que supuestamente cometieron la violación grupal a una mujer en los Sanfermines del 2016, hechos por los que se encuentran en prisión provisional pendientes de sentencia.

En declaraciones a TVE, el representante del Ministerio Público ha manifestado que «el problema de esta droga es que lógicamente los efectos desaparecen rápidamente». La joven que denunció los hechos describió la inconsciencia como «repentina en el mismo momento de introducirse en el turismo» en el que viajaba con los cuatro investigados tras acudir a la feria de Torrecampo.