La Comandancia de Córdoba de la Guardia Civil informó ayer del resultado de una operación en Montoro que hasta el momento se ha saldado con cuatro personas detenidas y otras tres investigadas, todas ellas de edades comprendidas entre los 17 y los 27 años de edad, vecinos de Adamuz y Montoro, como «supuestas autoras de los delitos de atentado a agentes de la autoridad y otro de amenazas», después de tenderse una trampa a dos patrullas de la Guardia Civil que realizaban labores de vigilancia contra la caza furtiva, informó el instituto armado a través de una nota.

Los hechos en concreto se remontan a la madrugada del 29 de octubre, cuando «una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Montoro y otra del puesto de Adamuz, que prestaban un servicio de prevención de caza furtiva en las inmediaciones de la localidad de Montoro, tuvieron que efectuar una parada obligatoria en uno de los caminos de acceso a una de las fincas de caza ubicadas en el término municipal de esta última localidad, debido a la colocación de una cuerda de plástico que atravesaba toda la vía». La cuerda, que quedó enredada en el frontal del vehículo, llevó a los guardias civiles a bajarse para retirar la cuerda, «momento en el que escucharon un disparo cercano que no alcanzó ni a los guardias civiles ni al vehículo policial». Sin embargo, «posteriormente, tras reanudar la marcha, observaron el impacto de un segundo disparo delante de uno de los vehículos policiales, probablemente efectuado por una carabina del calibre 22», explica la nota.

Ante ello, «los guardias civiles, a la vez que pasaban el aviso a la Central Operativa de Servicios de la Comandancia, con el fin de solicitar el refuerzo de otras patrullas, iniciaron la búsqueda del autor (o autores) de los disparos, que resultó infructuosa debido a las condiciones a esa hora en la zona».

UNA ‘TRAMPA’ / Posteriormente, y ya a la luz del día, «se efectuó una inspección de la zona que permitió localizar al inicio del camino una nota pegada a una señal de circulación en la que se amenazaba a los agentes del cuerpo y a unos 200 metros de la localización de la cuerda, una segunda cuerda de las mismas características que la anterior, que también atravesaba el camino, lo que vino a evidenciar que el ataque había sido preparado con antelación».

LA INVESTIGACIÓN / Las primeras investigaciones permitieron al equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Palma del Río, que se hizo cargo del caso, saber que la mañana del pasado día 28 de octubre una patrulla de la Guardia Civil de Montoro había sorprendido «a un joven cazando en la modalidad conocida como Chifle en la misma finca, el cual fue denunciado como supuesto autor de un infracción administrativa a la ley de Flora y Fauna», interviniéndosele tres redes, un reclamo artificial y una batería, detalla el comunicado de la Benemérita.

Mientras los guardias civiles procedían a denunciar al infractor, se personó en las inmediaciones otro joven con la cara tapada con cubrecuellos y una gorra, «quien tras gritar y amenazar a los agentes se dio a la fuga no pudiendo ser identificado», pero evidenciando que podía tratarse no solo de un par de individuos, sino de un grupo organizado de caza furtiva.

Los datos obtenidos en la investigación durante más de siete meses «han permitido averiguar que los hechos habían sido planeados con antelación, coordinados y perfectamente organizados por el grupo, con reparto específico de tareas para cada uno de sus integrantes». Más aun, se consiguió «identificar a los supuestos autores de los hechos, vecinos de las localidades de Montoro y Adamuz, de los cuales cuatro de ellos han sido detenidos y otros tres investigados como supuestos autores de los delitos de atentado a los agentes de la autoridad y otro de amenazas».

En el comunicado, la Guardia Civil recuerda la gravedad del delito de atacar a un agente de la autoridad en el cumplimiento de su deber, lo que el código penal define como «atentato», «conductas estas que en forma alguna van a ser permitidas y que serán perseguidas hasta que los supuestos autores sean identificados, detenidos y puestos a disposición de la autoridad judicial, como ha ocurrido en este caso», concluye la nota de la Guardia Civil difundida ayer.