La Corporación de Belalcázar, a propuesta del equipo de gobierno, ha acordado por unanimidad en el último pleno nombrar a Miguel de Cervantes Saavedra hijo adoptivo de la villa y cronista oficial a título póstumo con motivo del IV centenario de la publicación de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha .

El grupo del PSOE fundamentó este nombramiento en el importante papel que jugó la localidad de Belalcázar en la publicación, hace cuatrocientos años, de esta obra maestra de la literatura española. Y es que, según la Historia, Cervantes acudió al conde de Belalcázar, don Francisco Diego de Zúñiga y Sotomayor, para que financiara la publicación de su obra, cosa que el conde hizo de buen grado, posibilitando con ello que El Quijote pudiera ser conocido a nivel mundial y, a través de él, darle relevancia a este pueblo, ya que la primera parte de esta obra está dedicada al conde de Belalcázar.

Antes de que acudiera al conde de Belalcázar, Cervantes era muy poco conocido en el mundo literario de la época, en el que dominaban sobre todo autores como Lope de Vega o Quevedo, y no disponía de dinero para dar a conocer su obra, siendo financiada ésta con el erario público de Belalcázar.

También narra la Historia que cuando el conde de Belalcázar tuvo la cortesía de conceder auditorio a Cervantes para que le leyese la obra, éste le dijo "excelencia, permitidme leeros un capítulo" y ya no paró hasta el final, quedando Francisco Diego de Zúñiga y Sotomayor tan encantado con la obra que decidió financiarla para que todo el mundo pudiese conocer y vivir las andanzas de este caballero manchego trasnochado y medio loco, aventuras que se han ido viviendo durante 400 años no sólo en España, sino en el mundo entero. No olvidemos que es la obra que se ha traducido a más idiomas y más relevancia tiene en la literatura española.