La Guardia Civil ha culminado la operación Verlof, desarrollada durante varios meses en los municipios cordobeses de Montoro y Villa del Río y en el jiennense de Torredonjimeno contra el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales. Durante esta operación se ha desarticulado un grupo criminal compuesto por nueve personas, de las cuales seis (cuatro hombres y dos mujeres) han ingresado en prisión.

Según informó ayer el instituto armado, la investigación se inició a raíz de la desarticulación el pasado mes de mayo de otro grupo criminal que operaba desde Bujalance. Con la detención e ingreso en prisión de la mayoría de los integrantes de esa banda, los ahora detenidos se hicieron con el control de la venta de droga en la comarca del Alto Guadalquivir, montando sus principales puntos de venta en Montoro, Villa del Río y Torredonjimeno, «lo cual estaba generando un clima de inseguridad ciudadana en dichas localidades».

El avance de la investigación permitió identificar a todos los integrantes del grupo y comprobar que el mismo estaba perfectamente estructurado. Así, en un primer escalón se encontraban una vecina de Montoro y su compañero sentimental, quienes tomaban las decisiones sobre la venta de drogas. De hecho, su propio domicilio era frecuentado por consumidores habituales de droga. En un segundo escalón, estaban las otras siete personas, que distribuían y vendían la droga en otros puntos, utilizando incluso métodos agresivos para cobrar las deudas e impedir la venta a grupos rivales, con el fin de hacerse con el control de la venta de droga en la comarca.

El registro de los inmuebles se desarrolló el pasado 18 de diciembre. Fruto de este operativo, la Guardia Civil ha logrado intervenir más de 1.500 dosis de cocaína de gran pureza, 525 dosis de MDMA y 27 dosis de basuco (pasta base de mala calidad de cocaína), dos coches de alta gama, más de 15.000 euros supuestamente producto de la venta del estupefaciente, gran cantidad de útiles para la confección de papelinas, balanzas de precisión, numerosos teléfonos móviles de última generación, varias joyas, así como otros objetos todos ellos provenientes del tráfico de drogas o que habían sido supuestamente adquiridos con las ganancias obtenidas por la venta de la droga.

Durante el desarrollo de la operación los agentes constataron que la organización, «lejos de ocultar las ganancias obtenidas de sus actividades relacionadas con el tráfico de drogas, las mostraba de modo ostentoso en forma de joyas, vestuario, vehículos deportivos y de alta gama», informa la Guardia Civil.

La investigación ha sido dirigida por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Córdoba a través del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga, con el apoyo del equipo ROCA del Alto Guadalquivir.