El edificio del antiguo Hotel Prestige Lucena, que durante el confinamiento se preparó por si podía servir para acoger enfermos de covid-19, tiene previsto abrir sus puertas en octubre convertido en centro medicalizado de especialidades y residencia para personas mayores. Para ello se está llevando a cabo una reconversión integral, así como un equipamiento con materiales de tecnología punta. El representante del Grupo Cala Verda, promotor del proyecto, Juan Carlos Martín, informa que «en el centro se van a invertir más de 24 millones de euros y la nueva infraestructura dispondrá de 26 camas de uso hospitalario, a las que habría que añadir seis más para uso pediátrico y un igual número para ginecología, además una unidad de cuidados intensivos». Apunta que «el centro contará también con cuatro quirófanos, servicios de urgencias y unidad ginecológica».

Martín manifiesta que «la residencia, por su parte, contará con 87 habitaciones, de las que el 70 por ciento serán de uso individual, y el resto, dobles, para que sean ocupadas por matrimonios que deseen estar juntos en la residencia».

Por otro lado, el Grupo Cala Verda se muestra abierto a la posibilidad de que la Junta de Andalucía pueda subcontratar algún paquete de servicios para sus centros públicos, como ya ocurre con el Hospital San Juan de Dios de la capital. Este proyecto generará más de 200 puestos de trabajo en la comarca, aunque según explicaba Juan Carlos Martín, todavía no se están recogiendo currículums ni seleccionando al personal, algo que se llevará a cabo a partir de agosto.