Urbanismo va a acometer labores para afianzar las deficiencias que pudiera haber en la torre de la muralla en la calle Cairuán, explicó ayer el responsable de la Gerencia, Salvador Fuentes. Los trabajos se llevarán a cabo después de la caída anteayer de un ladrillo desde el alfeizar, lo que provocó una denuncia de un vecino y el cierre al tránsito de esa parte de la muralla. Mañana se va a inspeccionar la torre y el grado en qué está afectada para determinar las tareas que se van a llevar a cabo. No obstante, Fuentes, que ayer inspeccionó la muralla acompañado de Juan Murillo, técnico de Urbanismo, dijo que «parece que no es muy grave», aunque reconoció que el deterioro es «preocupante pero no alarmante». Salvador Fuentes apuntó también al deterioro que causan las palomas al monumento. «Están destrozando la muralla», dijo. A ello se suma también, entre otras razones, la incidencia de las humedades que provocan los estanques, explicó Murillo.