El hospital Reina Sofía y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) han desarrollado un ambicioso proyecto, con financiación del Instituto de Salud Carlos III y colaboración con el hospital universitario de Oslo, que persigue analizar y estudiar diferentes terapias en modelo animal que permitan aportar a los pacientes con pseudomixoma peritoneal (PMP) mejores resultados de supervivencia. En esta patología, la tasa de recurrencia es aún alta, incluso tras un tratamiento radical en unidades especializadas y, a pesar del tratamiento, muchas de estas personas no superan la enfermedad. Los doctores Álvaro Arjona Sánchez, cirujano del hospital Reina Sofía, y Antonio Romero Ruiz, del Imibic, son los investigadores principales de este proyecto en el que también colaboran profesionales de las unidades de radiología, medicina nuclear y anatomía patológica del Reina Sofía.

Los facultativos de la unidad de cirugía oncológica del Reina Sofía, que dependen del servicio de cirugía general y trabajan en coordinación con el servicio de oncología médica, son referentes en el tratamiento de esta enfermedad poco frecuente (un caso por millón de población al año) y difícil de tratar.

La unidad atiende en torno a 10 pacientes al año, con un volumen total superior al centenar de pacientes. Según explica el cirujano Álvaro Arjona, «la PMP se caracteriza por la presencia de mucina (líquido denso) en la cavidad abdominal y el origen más común es el cáncer de apéndice. Este acúmulo de moco provoca el aumento de tamaño del apéndice hasta romper la pared, lo que deriva en una expansión peritoneal de las células tumorales, provocando en muchos casos la obstrucción intestinal y caquexia (deterioro funcional del paciente provocado por la pérdida de masa muscular esquelética y peso), una situación que puede desembocar en el fallecimiento».

El tratamiento de la enfermedad pasa por la combinación de cirugía radical (citorreductora) y quimioterapia hipertérmica intraperitoneal (Hipec). Esta cirugía consiste en eliminar la mayor cantidad posible de células tumorales y la Hipec se basa en la administración de la quimioterapia (con temperatura caliente) en el peritoneo durante la cirugía, con el objetivo de reducir las células tumorales que no se hayan extraído en la cirugía por su tamaño microscópico. En los últimos años, se ha registrado un incremento en la supervivencia, pero sigue existiendo un número considerable de pacientes con recidiva y progresión tumoral con resultados negativos. El doctor Arjona forma parte a su vez de un comité europeo, que fomenta el conocimiento de los últimos avances