La empresa cordobesa Prasa ha entrado a formar parte, como quinto accionista, de Metrovacesa, el grupo inmobiliario más importante del país, al adquirir el 3% del paquete accionarial de la compañía, en una operación cerrada el jueves con dos de lo socios y de la que ya ha sido informada la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

En concreto, la inmobiliara presidida por José Romero ha adquirido a la Alteco Gestión y Promoción de Marcas, dirigida por Joaquín Rivero Valcarce, presidente además del consejo de administración de Metrovacesa, 1.630.325 acciones de la compañía, lo que representa un 1,6% del total de la inmobiliaria.

El desembolso realizado por Prasa por estos valores ha sido de 146.729.250 euros. La operación se completa con la adquisición al socio de Rivero, Bautista Soler, responsable del grupo Mag-Import, de un total de 1.423.290 acciones de la compañia, por las que ha pagado 128.096.100 euros, con lo que la firma cordobesa es propietaria ya de 3.053.615 acciones, lo que representa el 3% del total de la compañía. Cada acción se ha vendido a 90 euros, lo que ha arrojado un presupuesto total de la compraventa de 274.825.350 euros.

La incorporación de Prasa al consejo de administración de Metrovacesa tiene como condición que sus representantes apoyen las propuestas del actual presidente, Joaquín Rivero, y su gestión. Además, el acuerdo recoge un compromiso de Prasa de no transmitir sus valores a terceros durante un plazo de dos años desde la fecha de ejecución de la operación, manteniendo los vendedores un derecho de adquisición preferente en caso de que quisiera transmitirlas una vez transcurrido el plazo.

Esta operación ha sido interpretada en ámbitos empresariales como una estrategia del presidente de Metrovacesa para contar con más apoyos en el consejo de administración en la empresa, de la que posee, junto con su socio Soler, un 33,14%, frente al accionista mayoritario, la familia de Román Sanahuja, que posee el 39,61% del accionariado.

La entrada de Prasa en Metrovacesa supone un paso más en el proceso de expansión de la empresa cordobesa, que es ya una de las inmobiliarias más importantes de la comunidad autónoma andaluza, con una importante implantación en todo el país y con una cada vez mayor presencia en los países del Este. Su facturación anual se sitúa en torno a los 1.000 millones.