El viceportavoz del grupo municipal del PP, Salvador Fuentes, afirmó ayer que «el casco histórico de Córdoba se cae a pedazos» sin que esto afecte a la Gerencia Municipal de Urbanismo ni al gobierno municipal. Estas declaraciones las realizó Salvador Fuentes en la calle Armas, donde en el número 23, hay una casa que «lleva esperando 39 meses una licencia de obras de la Gerencia Municipal de Urbanismo» para desarrollar el proyecto de reconstrucción de la vivienda, según informó el viceportavoz popular.

Según explicó Fuentes, el problema radica en que la definición de la ficha del Plan del Casco no es la correcta. La propiedad instó a Urbanismo a que la cambiara y la Gerencia dijo que tenían que ser los propietarios quien realizasen este paso. La Gerencia tardó dos años completos en este trámite. El proyecto de obras se entregó en septiembre de 2016 pero Urbanismo ni siquiera lo ha informado porque la ficha del Plan del Casco no estaba actualizada y, por último, se ha reclamado la actividad arqueológica preventiva tres años después de iniciarse el expediente.

Para el viceportavoz municipal popular el caso de esta casa en la calle Armas es un ejemplo más del funcionamiento de la Gerencia, pero también recordó las licencias pendientes para las casas anexas al Arco del Portillo, que «se está cayendo».

Por su parte, la edil popular Laura Ruiz denunció el deplorable estado de conservación de las casas de la fachada izquierda de la calle Armas. Una vía emblemática, puesto que une la plaza de la Corredera con la del Potro y es muy transitada por los turistas. El proyecto de rehabilitación de esta fachada se encuentra, según Laura Ruiz, pendiente en la Gerencia Municipal de Urbanismo.

También aseguró que «la falta de rehabilitación de fachadas en edificios públicos y monumentos es ya alarmante» y que el gobierno municipal no pone en valor el casco histórico. Otros ejemplos del mal estado, según Ruiz, son las calles Mayor de Santa Marina y Alfaros.