Unas 200 personas se concentraron ayer en la sede de Endesa en Córdoba para exigir un convenio que permita recuperar los derechos «perdidos» y avanzar en la mejora de las condiciones laborales de la plantilla. Esta medida forma parte de un calendario de protestas convocado por los sindicatos UGT, CCOO y SIE a nivel nacional al entender que la dirección de la empresa ha mantenido una postura «intransigente» en la comisión negociadora del quinto convenio colectivo de la compañía. Así, los empleados reivindican un convenio justo para los trabajadores de la compañía que garantice el poder adquisitivo de toda la plantilla y la recuperación de los derechos sociales que, aseguran, se han recortado en los últimos años. Además, piden la mejora de los horarios y de la conciliación, así como un reparto de los beneficios

Según Miguel Ángel García, representante de UGT en la Mesa de Negociación, la empresa lleva a cabo una «estrategia de descapitalización» y lamenta que «no se ha movido en sus planteamientos». A juicio de los sindicatos, Endesa sigue «las exigencias» de los propietarios de la compañía, la italiana Enel, cuya propuesta, denuncian, «es reducir derechos laborales, económicos y sociales de los trabajadores». «Los italianos se están llevando para su país unos 1.000 millones de euros limpios y eso a costa de las condiciones laborales de los trabajadores», denuncia García, quien recuerda que al haber expirado el convenio el 31 de diciembre ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes, ahora están acogidos al estatuto, lo que «hace que las condiciones del contrato puedan cambiar cuando quieran».

José Torres, de CCOO, indica que la protesta de ayer se concibe como una «medida de presión» para que se reabran las negociaciones, dadas por cerradas después de 48 reuniones infructuosass. Los próximos días en los que están convocadas concentraciones de la plantilla son el 14, 21 y 31 de enero. En Endesa Córdoba hay unos 130 trabajadores activos y en torno a 1.000 pasivos (prejubilados, jubilados...).