La temporada de baño ha comenzado ya o lo hará de manera inminente en las piscinas municipales de Córdoba, menos en la piscina de la Fuensanta y en la piscina de la calle Marbella, que siguen sin abrir. El Instituto Municipal de Deportes (Imdeco) no ha concluido el contrato para la prestación de servicios en el que debe basarse la gestión y el mantenimiento de ambas instalaciones y los vecinos de estos barrios temen que este año no tengan donde poder refrescarse, o, en el peor de los casos, tengan que hacerlo en las fuentes públicas de estos barrios.

Con el cambio de Corporación municipal, que se culminará el día 15, este problema será uno de los que tengan que torear Los antiguos gestores de estas piscinas municipales recomiendan dar una solución in extremis "por interés social", ya que son muchas las familias afectadas y muy altas las temperaturas que se sufren en Córdoba en verano. "Con los plazos que se manejan actualmente no abrimos ni en agosto", lamenta uno de esos responsables, que insta a acudir a otras fórmulas "valientes" para que los usuarios puedan bañarse este verano. También expresa su impotencia al ver cómo los usuarios se dirigen a ellos para pedir explicaciones a diario, pese a que la competencia actualmente es del Ayuntamiento de Córdoba y del Imdeco.

Según informó ayer el concejal de Deportes, Antonio Rojas, ya en funciones, ambos expedientes están a la espera de ser informadas por la Intervención municipal. El edil socialista achaca el retraso a la tardía aprobación de los presupuestos municipales y a los trámites administrativos, y recuerda que en el último consejo rector del Imdeco, el último que podía celebrarse en este mandato y que se hizo antes de Feria, se aprobaron los pliegos tanto de las piscinas, como de los dos bares que albergan las instalaciones y que, eso sí, salen por licitación. En este sentido, la interventora estaría cumpliendo el plazo para hacer su informe.

Así las cosas, a día de hoy tanto la piscina de la Fuensanta (que debe abrir de 15 de junio a 15 de septiembre), como la de la calle Marbella se encuentran cerradas a cal y canto y con sus potenciales bañistas en secano y muy enfadados, ya que no es la primera vez que se producen retrasos en la apertura. A finales del mes de junio del año pasado, la piscina de la calle Marbella, por ejemplo, seguía sin abrir sus puertas (lo hizo iniciado el mes de julio), porque el consejo rector del Imdeco aprobó la autorización del inicio del expediente y la aprobación de los pliegos para la contratación del servicio en el IDM Piscinas Calle Marbella a fecha 19 de junio. Entonces se argumentó que hubo un problema con la prórroga del contrato anterior, que tumbó el entonces interventor delegado, por lo que hubo que sacar a licitación de nuevo el servicio.

El caso de la piscina de la Fuensanta es similar, pero agravado, porque el Ayuntamiento de Córdoba no ha llevado a cabo las obras que requerían las instalaciones (sobre todo las relacionadas con el riego y el líner) y se comprometió a acometer el pasado mes de septiembre.