El Consejo del Movimiento Ciudadano considera que "es un error, propiciado por la cercanía de las elecciones y un falso concepto populista, que se hayan aceptado el 100% de solicitudes de casetas y de cruces sin entrar a valorar que la entidad que la pide sea real y no creada para presentarse a la convocatoria".

En una nota de prensa, el Movimiento Ciudadano critica que el Ayuntamiento no haya intentado "controlar la privatización de las casetas o las cruces, al pasar estas a depender de entidades con ánimo de lucro y sin asegurar la calidad de los montajes, aceptando incluso aquellas que incumplieron el pasado año".

El comunicado recuerda que "esto va en contra de lo acordado por el dictamen técnico-ciudadano sobre feria que se habían comprometido a aplicar, y sobre el dictamen sobre cruces presentado por el Consejo del Movimiento Ciudadano".

Para el Consejo del Movimiento Ciudadano, se había acordado que eran preferibles menos casetas, más amplias y con más calidad, y que las que actuaran como discocasetas pagaran las tasas como tales aunque solicitaran como asociación sin ánimo de lucro y tipología tradicional.

Actualmente, asegura el consejo, solo se hace pagar a cuatro casetas que declaran que son discocasetas, "pero se hace la vista gorda a las que lo hacen de forma encubierta y fraudulenta". Asimismo, recuerdan que se decidió actuar contra las que no cumplen las bases, "algunas de forma reiterada, empezando por las que no lo hacen en la calle Guadalquivir, para que dieran ejemplo".

SOBRE LAS CRUCES; ALGUNAS SON SOLO UN NEGOCIO

En cuanto a las cruces, el Consejo del Movimiento Ciudadano lamenta que no se ha tenido en cuenta que "hay una decena de entidades sin ningún arraigo social y ya se sabe que al menos la mitad de las cruces se venden por los solicitantes, siendo su única intención generar un negocio donde el alcohol sin fin es el único protagonista".

Estas cruces no cumplen con el tipo de música, los horarios, o la dignidad que debe tener el montaje. Por eso, señala el consejo, "dejan en mal lugar a las cruces que todavía cumplen las normas, que se comprometen con la fiesta y con el vecindario. Si pase lo que pase y hagan lo que hagan, todas las cruces son admitidas, estamos acabando con el modelo de fiesta que la ciudad necesita".

Por último, el Consejo del Movimiento Ciudadano va a solicitar que se intensifique la labor de inspección sobre los montajes, los horarios, el ruido, la movilidad y las características de las casetas y cruces y que se cierren aquellas que incumplan las bases y vayan contra la convivencia, A este respecto se hace necesaria la elaboración de una ordenanza sobre fiestas de la ciudad que otorgue seguridad jurídica a las decisiones que se adopten y que hagan imposible que por populismo falso se abra la mano a casetas y cruces que no merecen dicho nombre.