LUGAR DE NACIMIENTO Y FECHA MESTANZA (CIUDAD REAL), 1963.

TRAYECTORIA MILITAR DE CARRERA, APROBO LA OPOSICION A JUEZ EN EL AÑO 2000. SU PRIMER DESTINO FUE MONTORO (2002), EN EL 2006 LLEGO A FUENGIROLA Y EN EL 2008 COMENZO SU LABOR EN CORDOBA, DONDE ES TITULAR DEL PENAL NUMERO 3.

El magistrado Miguel Angel Pareja, titular del juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba y miembro de la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ha sido elegido, recientemente y por unanimidad nuevo juez decano de Córdoba. Afirma que "estoy muy ilusionado, lo único que deseo es ejercer este cargo con la máxima dignidad". Entre otros temas, en esta entrevista apunta a una "carga insoportable" de trabajo en los juzgados y al objetivo de la especialización en Violencia de Género, afirmando que "con escuchar que han asesinado a una señora, no hacen falta números" para que la sociedad demande justicia.

--¿Ha manifestado que le hacía ilusión ser juez decano, por qué?

--Es cierto que si lo miras desde un punto de vista material, el cargo de juez decano te da más disgustos que satisfacciones, pero, por el simple hecho de poder ayudar a los compañeros y de poder mejorar el servicio que se presta a los ciudadanos sobre la Administración de Justicia, a mí ya me compensa.

--¿Hay alguna medida inmediata que quiera adoptar al llegar a esta responsabilidad?

--Mi compañero, José Carlos Romero Roa, está de juez decano hasta que se firme el Real Decreto de mi nombramiento, que será en un par de meses. El está haciendo una buena labor, lo inmediato es continuar con esa labor formidable y, a partir de ahí, intentar mejorar y hacerlo más cercano al ciudadano.

--Hace poco se ha conocido que el TSJA pide ocho nuevas plazas judiciales para Córdoba.

--Estoy de acuerdo, formo parte de la sala de gobierno del TSJ, que es la que ha pedido esas ocho plazas. La carga de trabajo que hay en los juzgados es insoportable. Sobre todo, los jueces de Primera Instancia, los de lo Social, el juez Mercantil. Todos en general, pero los jueces en particular, están sobrecargados. Si no se amplía la planta, no podemos ir más rápido.

--Otra petición destacada es el cambio de un juzgado de Menores a un Penal que se podría especializar en Violencia de Género, ¿esto responde a una evolución de la sociedad?

--En la sala de gobierno, pretendemos que en Andalucía se especialicen juzgados de lo Penal en exclusividad para Violencia de Género. En Córdoba vimos que con uno no era suficiente, que tenían que ser dos juzgados --y, aún así, estarían por encima de módulo de entrada-- para enjuiciar la Violencia de Género. Hubo una reforma en el 2015 que amplió las competencias de los jueces. La sala de gobierno ha entendido que no hay módulo de entrada suficiente para que existan dos juzgados de Menores y, por tanto, en vez de crear uno nuevo, lo que se hace es transformar uno de Menores en uno de violencia sobre la mujer.

--¿Ha disminuido el número de casos de menores?

--Parece que el número de asuntos de menores ha descendido, pero eso no significa que no tengan trabajo.

--¿Y ha crecido la demanda en violencia de género?

--En violencia, la demanda va aumentando en proporción con los demás delitos. Lo que pretende el legislador es que no solo haya juzgados de Violencia de Género para investigar los delitos, sino que haya específicos también para juzgar, de manera que haya una especialización. Desde luego, que con escuchar que han asesinado a una señora no hacen falta números, ya es suficiente para que la sociedad demande una mayor rapidez y justicia.

--¿Cómo está funcionando el sistema Lexnet?

--Si afrontamos el sistema con una voluntad de que funcione y la Administración pone los medios necesarios para solventar todos los problemas que le plantean los procuradores, los abogados o los jueces, yo creo que es muy bueno. Hay disfunciones, pero cada vez menos.

--Siempre se habla de la necesidad de una mayor inversión en la Justicia, ¿por qué parece que no acaba de llegar?

--Como ciudadano, me temo que es como la casa de una familia. Tenemos cien euros y los tenemos que repartir. Y hoy en día, con la crisis económica, con la cantidad de familias que lo está pasando mal, creo que cualquier ciudadano entiende que se atiendan primero esas necesidades básicas. No es que la Justicia esté abandonada, es que la política presupuestaria entiende que hay necesidades que se deben atender antes.

--¿Cómo afectan los problemas sociales a los propios jueces?

--Los jueces no solo somos máquinas de trabajar, somos seres humanos. Soy una persona que viene de la sociedad y, es más, mi familia no era de blasones, sino humilde y trabajadora. A mí me afectan los problemas de la gente. Mi compromiso es con la Constitución y con las leyes. ¿Cómo no me va a doler ver a una persona que está sufriendo y decir "es que no solo no la puedo ayudar, sino que encima la tengo que condenar"?. Pero es que no puedo hacer otra cosa. A quien le corresponde cambiar las leyes es a otro poder del Estado, no a mí.

--Se espera que la Ciudad de la Justicia entre en funcionamiento en el 2017, ¿qué avance supondrá este edificio?

--Ojala que en el 2017 esté en marcha la Ciudad de la Justicia. Por el mero hecho de que todos los juzgados y tribunales estén en una ciudad, y que el ciudadano no tenga que peregrinar, ya supone un avance tremendo para el ciudadano. A la Administración, de maravilla, todo lo tiene concentrado en su sitio.