Con 89 años, esta inquieta mujer, que trabajó como telegrafista durante 40 años y se jubiló a los 65, es la alumna más vetera de la Cátedra Intergeneracional. Una amiga le habló de estos estudios para mayores y se apuntó sin dudarlo. Ahora, lleva ya 11 años acudiendo a sus clases, incluso tres veces por semana, donde ha encontrado una gran familia, ya que esta burgalesa, que lleva en Córdoba más de 60 años, es soltera y no tiene familia en la ciudad. Geografía, historia, música o inglés son las materias que más le gustan y destaca el nivel y la empatía de los profesores. «La historia de España contada por Calvo Poyato es una delicia», confiesa. Ha viajado a Egipto, Uzbequistan o Nueva York.