Más de 160 cordobeses han simulado un delito en lo que va de año con el objetivo, en la mayoría de los casos, de cobrar el seguro. Así, estas personas han presentado la correspondiente denuncia como si hubieran sido víctimas de un robo que, o bien no han sufrido, o bien lo presentaron como robo con violencia e intimidación para obtener la indemnización correspondiente por parte de las compañías aseguradoras. En la mayoría de los casos, finalmente se determina que lo ocurrido realmente eran hurtos al descuido o extravíos.

Desde la Policía Nacional se advierte de que se trata de una falta por simulación de delito y denuncia falsa que se castiga con multas de seis a doce meses e, incluso, se puede incurrir en estafa si se llega a cobrar del seguro, delito que conlleva pena de prisión.

Por otro lado, tanto el comisario jefe del Área de Seguridad Ciudadana, Carlos Serra, como el inspector jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, José Miguel Sáenz, recuerdan que el dispositivo de verano se ha desarrollado, como es normal, sin detrimento de otros controles vigentes, como es el caso de la alerta nivel 4 antiterrorista, que requiere de un esfuerzo específico de la plantilla.

A ello hay que sumar la llegada a Córdoba de alrededor de medio millar de inmigrantes derivados de los centros de acogida de las zonas costeras, que este verano han estado colapsados. Aunque se han visto atendidos por Cruz Roja, la Policía Nacional ha tenido que llevar a cabo labores de identificación y documentación de estas personas, además de las propias de seguridad ciudadana. «Ha sido un verano extraño en ese aspecto», señalan, ya que no es habitual una circunstancia de este tipo.