El consejero de Economía, Empleo, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta, Rogelio Velasco, presidió ayer en el Palacio de Congresos de Córdoba la gala de entrega de los segundos Premios de Artesanía de Andalucía, en la que dos de los cuatro galardones, fueron para artesanos cordobeses.

En concreto, el Premio Andaluz de Artesanía fue para Juan José Gómez (Lebrija, Sevilla), artesano especializado en herrajes tradicionales andaluces; el Premio Andaluz a la Obra Singular de Artesanía, a Santiago Valverde (Santa Eufemia, Córdoba), que trabaja con madera de olivo; el Premio Andaluz a la Innovación y la Investigación en Artesanía, a Isidoro Gordillo (Morón, Sevilla); y el Premio Andaluz a la Calidad en la Promoción y Comercialización de la Artesanía, a Luis Miguel Torres (La Rambla, Córdoba), cuyas creaciones son pajaritas de cerámica.

Para la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, «la artesanía es algo que llevamos los cordobeses en nuestro ADN» y recordó en el acto que los premios «son un reconocimiento expreso a la obra artesanal que se convierte en objeto único». La alcaldesa, que entregó el premio al artesano rambleño Luis Miguel Torres, hizo expresa mención a la importancia económica de la artesanía, ya que solo «la orfebrería en Córdoba cuenta con 500 empresas y supone 15.000 empleos».

El artesano cordobés Santiago Valverde no pudo asistir a recoger el premio, que fue recibido por su mujer, María Pizarro, quien dijo que las obras de su marido son «un homenaje al olivo», a esa madera centenaria, en la que no hay un trozo igual a otro. Su pieza Tierra es ejemplo de la maestría en las técnicas utilizadas para la obtención de una obra singular con madera de olivo y aceite de oliva.

Con su marca Bowtery, Luis Miguel Torres exporta al mundo las únicas pajaritas del mercado hechas 100% a mano en gres de alta temperatura.