Otra de las materias abordadas en el curso impartido ayer en la cárcel por agentes de la Policía Local fue la seguridad vial, cuyos incumplimientos mantienen en prisión actualmente a alrededor de cien personas. Según Yolanda Rodríguez, los delitos contra la seguridad vial suelen pagarse con penas alternativas, de manera que solo acaban entre rejas aquellos que son reincidentes o que incurren en faltas muy graves. En cualquier caso, alrededor de trescientos internos se formarán en las claves para conducir de forma segura, es decir, conocerán las principales señales de tráfico, cómo conducir en ciudad o en carretera, cuáles son los límites de velocidad que deben tener en cuenta o cómo se realizan y qué miden los controles de alcoholemia y de drogas que realiza la policía en carretera. Todo ello, con el fin de mejorar la conducción de los reclusos una vez sean libres.