La tienda de ropa Mango sufrió ayer un incendio en torno a las 12.20 horas que obligó a desalojar el establecimiento y otros de alrededor sin que haya que lamentar daños personales. Hasta seis efectivos del servicio de bomberos se desplazaron hasta el bulevar del Gran Capitán, donde se ubica el negocio, para sofocar las llamas, originadas en el cuadro de luces que la tienda tiene en el conocido pasaje de Milán debido, presumiblemente, a un aumento de tensión. El fuego no afectó en ningún momento al interior de Mango, pero sí un intenso humo negro que los bomberos se afanaban en eliminar aún bien entrado el mediodía. Al cierre de esta edición, la tienda permanecía cerrada a la espera de la evaluación de los daños. Lo más llamativo del siniestro, además del humo, fueron las explosiones que pudieron verse en el cuadro de luz.

En el momento del incidente había diez empleadas en la tienda y otros tantos clientes, entre ellos varios niños. Todos fueron desalojados sin problema.