-Segunda Semana Santa en el entorno de la Catedral. Hay un refrán chino que dice «la primera vez no demuestra nada. La segunda lo demuestra todo»

-¿Eso dice el refrán?

-China es muy grande.

-(Ríe) Bueno, hay muchos retos en esta Semana Santa, es normal que tenga que haber cambios. Si tenemos en cuenta que una carrera oficial consolidada como la de Las Tendillas tuvo cambios hasta el último año, en ésta, que es nueva, tiene que haber un periodo de acople, de ir limando las cosas que son susceptibles de mejorar. Y eso es lo que estamos haciendo sin que ello quiera decir siquiera que vaya a ser la Semana Santa perfecta. Un cambio será que en González Francés la carrera oficial terminará a la altura del edificio del Cabildo, en mitad de la calle, eso evitará problemas en el cruce al final de la vía. Otra mejora será el montaje de los palcos a distinta altura para mejorar la visibilidad de los usuarios. También hemos pensado en poner las sillas en el otro lado de la calle en Torrijos, haciendo más acogedora la carrera oficial con público en ambos lados. Los pasos no marcharán solos por un lado. Podrán ir más filas de sillas, dependiendo de la anchura del tramo. Además, se hace la carrera oficial más lineal, más recta, siempre dependiendo del espacio disponible, como digo.

-Entonces, ¿habrá dos filas o más de sillas en algunos puntos? ¿Y más palcos? ¿Menos?

-Dependiendo del sitio. Habrá que reestructurar también los palcos, que en ocasiones van a ser más pequeños. Habrá más aunque ni mucho menos de una forma excesiva.

-Se ha hablado de extender la carrera oficial a la Ribera.

- No, eso no. El inicio seguirá siendo la Puerta del Puente.

-¿Y esta reestructuración no puede traer problemas para la reasignación de palcos? Ya sé que hay lista de espera aún pero hay mucha gente con derechos adquiridos de años, en el 2017 ya se ganaron cierta preferencia...

-Hemos trabajado mucho en ello y se verá que no hay problema. Efectivamente, hay lista de espera, que se podrá reducir algo este año, y es cierto que hay una pequeña reestructuración… Pero se va a tratar de que el número de personas afectadas sea el menor y, lógicamente, se harán públicos los criterios para que los abonados sepan a qué atenerse, siempre buscando que el nuevo sitio sea como mínimo igual o mejor que el anterior.

-¿Y en el Patio de los Naranjos? Son los mejores palcos y he oído que para evitar el caos musical del 2017 no habrá música.

-¡Qué va! Habrá música en el Patio de los Naranjos, pero solo una, la de una hermandad. La anterior y posterior sí irán en granadera.

-¿Y todo eso se puede coordinar al segundo?

-No se van a oír en el patio de los Naranjos tres marchas a la vez. Ya se ha hablado con las hermandades. La experiencia, lo bueno que tiene, es que te da posibilidades de ir mejorando las cosas. Y no digo que los cambios que se hacen sean la solución definitiva. Lo más seguro es que el año que viene haya otros cambios. Lo importante es ir mejorando.

-¿E ir mejorando con la segunda puerta? Este año también estará abierta de par en par mientras se termina una propuesta alternativa al proyecto original de sustitución de la celosía.

-Bueno, para nosotros, para los cofrades, mientras que esté la puerta de la nave 17 abierta no tenemos ninguna queja. De hecho el vano abierto nos permite pasar a todas las hermandades a la Catedral, incluso el mayor de Córdoba, el del Cristo de Gracia.

-Será una escena que, como el año pasado, no podrán ver los devotos que acompañan de paisano a las imágenes, que se quedan antes de entrar en la carrera oficial. Ha sido muy sentida y a la vez aplaudida por otros la decisión del Rescatado de volver a su orden tradicional y que los devotos solo acompañen a la Virgen de la Amargura.

-Bueno, en la carrera oficial éramos los únicos de capitales que tenían devotos detrás de los pasos. Pero no se trata de eso. Las medidas de seguridad son las que son y deben salir del cortejo antes de entrar en la carrera oficial. Lógicamente es muy complicado, es muy sensible. El año pasado fue difícil de entender para muchos. Éste ya será menos traumático… Hay que adaptarse a una carrera oficial nueva, a unas costumbres nuevas, a nuevos lugares...

-Ha hablado de seguridad, ¿se reforzará este año?

-Las medidas de seguridad del año pasado se revelaron como positivas y serán la base de las de este año. Por ejemplo, la decisión de acortar la carrera oficial en Magistral González Francés evitará el tapón de público que se formaba en la esquina con Cardenal González.

-Y a la hora de la organización, ¿está hablando ya con el concejal Emilio Aumente? ¿Se acuerda de la idea de hacer un referéndum en los barrios afectados por la nueva carrera oficial?

-Bueno, parece que esa cuestión ha quedado olvidada. Las relaciones son magníficas, como la colaboración y el trabajo. Hemos tenido ya bastantes reuniones para esta Semana Santa desde septiembre, y Emilio Aumente siempre nos muestra la voluntad de ayudarnos.

-¿Y con los representantes de los vecinos, muchos de ellos que se oponen a esta carrera oficial? ¿Hay problemas para reunirse?

- En absoluto. Lo que pasa es que nuestro interlocutor es el Ayuntamiento. Ya digo que hemos hablado con todos los que nos lo han pedido, pero lo que no puede ser es crear una comisión que le diga a las cofradías por dónde tienen que ir, unas hermandades que son soberanas para elegir sus itinerarios con el límite de lo que dicte el Ayuntamiento. Somos un colectivo más, que como tal nos relacionamos con el Ayuntamiento y le exponemos nuestros problemas, inquietudes...

-Tampoco la nueva carrera oficial convence a todos los cofrades. Se oyen voces en contra.

-No. No hay más voces en contra. La decisión de llevar la carrera oficial a la Catedral se tomó por una mayoría absoluta de hermanos mayores. Hubo un número de hermandades que no estaban de acuerdo y algunas siguen en desacuerdo. Nosotros solo podemos respetar a todos.

-¿Y hay alguna hermandad que antes estuviera reticente y se haya convencido?

-También, también la hay. Lo que no he oído es el caso contrario, de hermandades que ahora estén en contra habiendo apoyado antes el cambio.

-En resumen, ¿qué se sacó de la nueva carrera oficial?

-Después de Semana Santa nos fuimos reuniendo todas las hermandades para hacer una valoración, y la verdad es que fue súper positiva. La práctica totalidad así lo consideraron. La enseñanza que se puede sacar es que tenemos una carrera oficial que mejora a la anterior tanto a nivel espiritual y religioso como a nivel turístico y de ciudad, poniéndole un marco único a la Semana Santa que la convierte también en una Semana Santa única.

-¿Será una Cuaresma difícil de trabajo?

- No especialmente. Lo que sí estará es cargada de actos. La vitalidad de las hermandades es tremenda y ya llevamos varias semanas de actos precuaresmales. La actividad se ha extendido a lo largo de todo el año y hay extensos programas de actos culturales y cultuales. También estamos en un momento que, por historia, están coincidiendo muchas hermandades en celebrar sus distintos 75 aniversarios.

- ¿Cómo está viviendo el final de su segundo y último mandato?

- La verdad es que el tiempo te va dando perspectiva y la experiencia te ayuda a solucionar muchos problemas que, a lo mejor, en los primeros tiempos se te hacían un mundo. Ahora los afrontas con más tranquilidad, con más naturalidad, con ese punto de serenidad que te ayuda a negociar cosas. Es un momento, no digo para disfrutar, pero sí para vivirlo con cierta satisfacción.