El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, teme que «solo una o dos, o como mucho, tres» parcelaciones llegarán realmente a lograr el adelanto de servicios básicos que permitirá la modificación de la LOUA autorizada por el Consejo de Gobierno y a la que solo le falta su aprobación por el Parlamento, paso que se espera para abril. No obstante, son 21 las urbanizaciones, reconocidas por el PGOU, que están en suelo urbano y urbanizable con plan parcial aprobado y que pueden optar al adelanto de agua, luz y saneamiento, según las estimaciones de Urbanismo.

Aunque García reconoce los aspectos positivos de la modificación respaldada por todos los grupos parlamentarios, considera que no es suficiente. «Aspirábamos a mucho más y seguimos aspirando», pero «ni el PSOE ni la Junta nos ha permitido ir a más», aseguró ayer. El presidente de Urbanismo incidió en «el espacio de tiempo tan corto» que la nueva norma establece para la dotación provisional de servicios básicos. Esto significa que las parcelaciones que se acojan a la medida solo dispondrán de los servicios durante dos años, plazo de tiempo en el que deben proseguir con sus procesos de regularización para mantenerlos. «Son solo dos años y queríamos cuatro o seis, dado que los trámites de la regularización de las parcelaciones son imposibles». A su juicio, esa «provisionalidad» de la Junta «es un grave error». Aún así, admite que «ahora tenemos 21 posibilidades» que hay que concretar.

El presidente de Urbanismo ha advertido de otras dificultades que surgirán, como las negociaciones que debe haber con Endesa. «No es igual sentarse con una empresa pública que privada», manifiesta. Además, hay que tener en cuenta la «situación surrealista» de las parcelaciones, ya que unas están en zona protegida y tienen luz y agua; otras están reconocidas en el PGOU y carecen de servicios; y otras tienen unas calles con suministros y otras no. Por todo ello, ve difícil saber el tiempo que necesitarán las urbanizaciones para lograr agua, luz y saneamiento, cuyas infraestructuras sufragan los vecinos.

A pesar de las limitaciones que detecta, García asegura que «vamos a seguir trabajando para hacer un reglamento, una hoja de ruta», que «deje claros los pasos a seguir» tras la entrada en vigor de la modificación de la ley. Además, añade, que «vamos a seguir luchando por continuar ampliando la dotación de servicios», en trabajar en la regularización «y en que se haga una ley más acorde con la realidad».