Los vecinos de Mirabueno han mostrado su «indignación» porque llevan doce años en la barriada y «las fuentes bebedero continúan sin funcionar». Las fuentes se quedaron a medio instalar cuando quedaron paralizadas las obras en el 2008 y sus conexiones no fueron incluidas en el proyecto de urbanización ejecutado en el 2017. La asociación de vecinos se queja de que las reuniones con Urbanismo, Infraestructuras y Emacsa han sido «infructuosas» y que «no se ponen de acuerdo» sobre quién debe pagar el proyecto.