Este 8 de marzo no es un 8 de marzo cualquiera. No solo se enfrenta al reto de superar las expectativas creadas el año pasado tras una movilización masiva, que dejó el listón muy alto, sino que será difícil que no se vea afectado por el clima post y preelectoral que se vive estos días en España y que ha logrado eclipsar el mensaje unívoco que en el 2018 generó el movimiento feminista. Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, todos los partidos se han posicionado ante el feminismo, ya sea para defenderlo a capa y espada o denostarlo diciendo que se ha politizado. En ese clima de incertidumbre, la Plataforma contra la Violencia Machista celebró ayer en Córdoba su cuarta vigilia previa a la jornada del 8 de marzo, una sesión nocturna de reflexión e información en la que las activistas salieron a la calle para recordar que se ha avanzado muy poco en materia de igualdad y que sigue habiendo muchos motivos para hacer huelga, paralizar el país y manifestarse. Con la izquierda en la cuerda floja y la derecha, que hoy mantendrá su agenda institucional, cuestionando la movilización, el debate estuvo presente en la vigilia. «Quieren hacernos creer que ahora hay castas también en el feminismo, las feministas radicales y las liberales, por aquello de divide y vencerás», decían unas; «al Cid Campeador lo vamos a parar», decían otras. Mientras los corrillos intercambiaban ideas, la plataforma, que volvió a escenificar con velas el ambiente propio de una vigilia, dejó la noche en manos de la música y la poesía. «No somos juguetes ni simples marionetas, no quiero ser víctima más, ni una sumisa...», se oyó cantar a la chirigota feminista formada para la ocasión por los alumnos de 2º de Promoción de la Igualdad de Género del IES Galileo Galileo, que dieron una lección de creatividad y sentido del humor aplicada a la lucha feminista.

También hubo ocasión de conocer datos reales sobre países como la India, donde se produce una violación cada 22 minutos y el 80% de los matrimonios son concertados; sobre Australia, donde una mujer es asesinada cada ocho minutos, pese a lo cual no se contabilizan los asesinatos de violencia de género; de Qatar, donde la violencia dentro del matrimonio no es un delito, o de Arabia Saudí, donde se practica el apartheid de género. La poesía llegó poco después de la mano de Teresa Medina, Araceli Sánchez, Rafaela Hames y Matilde Cabello, cuatro mujeres que pusieron la palabra al servicio de la sensibilización. Curro Rumbao, acompañado por Jessica del Pino, Lola Mellado y Sarabanda se sumaron a una jornada reivindicativa en favor de la igualdad que también tuvo reflejo en la UCO, donde diversas actividades pusieron en valor la aportación femenina a la ciencia y el conocimiento.