La formación ecologista Equo entiende que «un cambio tan significativo en la ocupación y usos del espacio público durante diez días requiere un proceso abierto y de participación ciudadana que recoja el sentir de quienes más se ven afectados por los festejos religiosos». En palabras del coportavoz de Equo Córdoba, Salustiano Luque, «si no había tiempo de realizar dicho proceso este año, no entendemos la necesidad de realizar dichos cambios con urgencia en lugar de hacerlo bien. Una ciudad más democrática se hace respetando los ritmos necesarios para hacer las cosas adecuadamente. Igual que sería inconcebible emprender una obra sin una serie de trámites, un proceso amplio de participación y debate es imprescindible».