Ecologistas en Acción opina que lo ocurrido con las casas desalojadas y precintadas por el estado en que quedaron tras las inundaciones es «una clarísima irresponsabilidad por parte de la administración». El coordinador del área de Conservación de la Naturaleza de Ecologistas en Acción en Córdoba, Joaquín Reina, asegura que «no se ha hecho nada desde las inundaciones» y que «ninguna Corporación municipal está dispuesta a derribar las casas, nadie quiere tirar».

Reina distingue dos núcleos de parcelaciones en el entorno del aeropuerto. Por un lado, «las de la zona de Poniente, que están mirando hacia la pista del aeropuerto, que están en proceso de reconducción y para ello necesitan un plan especial que no se ha desarrollado» y que tiene los objetivos de «reducir los riesgos ambientales y los riesgos sobre las personas». Por otro lado, las más próximas al río, que se encuentran «en suelo no urbanizable con riesgo de inundación, en las que no ha prescrito el delito urbanístico» y que hay que «desurbanizar». Reina opina que «no cabe otra que la aplicación de la normativa, que implica la demolición». Al tener esa opción «impacto en las familias que residen allí», considera que «entre Junta y Ayuntamiento deberían ver caso por caso, que no es difícil porque no son tantas casas». «En caso de que sea una familia sin alternativa habitacional y sin capacidad económica, hay que buscársela», señala, «pero para los que tengan capacidad económica y sus casas sean para fines de semana y vacaciones, no cabe ayuda, sino aplicar la normativa». Reina insiste en que «lo único que cabe es reordenar y recuperar el territorio fluvial, porque las zonas inundables se inundan y no sabemos cuándo, pero sí por dónde va a pasar el agua», pero «¿quién le pone el cascabel al gato?».