Córdoba cerró el pasado mes de julio con 84.791 parados, un dato que representa un leve descenso, del 1,6%, respecto al mes anterior, y que se tradujo en la salida de 1.346 trabajadores de las listas del desempleo.

Los sectores que han tenido una mayor incidencia en este resultado han sido servicios (1.517 parados menos) y la industria (-405), posiblemente, como consecuencia del regreso paulatino a la actividad a raíz de las distintas fases de la desescalada y la finalización del estado de alarma, que tuvo lugar el pasado 21 de junio. De otro lado, la construcción también tiene 78 parados menos, pero la agricultura ha sumado 471 durante el último mes y el colectivo sin empleo anterior, 183.

Pese a esta bajada intermensual, hay que destacar el fuerte incremento, del 23% en términos porcentuales y de 15.970 desempleados en cifras absolutas, experimentado respecto al mismo periodo del año pasado.

De este modo, el mercado laboral de la provincia se ha resentido por los efectos de la crisis sanitaria generada por la pandemia de coronavirus, que ya está teniendo consecuencias en la economía atendiendo a los diferentes indicadores que se van conociendo.

Las cifras publicadas esta martes por el Ministerio de Trabajo revelan que la provincia ha vivido su peor mes de julio, en cuanto a desempleo se refiere, desde el año 2015, ya que hay que remontarse a ese ejercicio para encontrar un número más elevado de parados (91.501)

En cuanto al perfil de los parados cordobeses, la estadística apunta que el 58% de quienes quieren trabajar y no pueden hacerlo son mujeres y el resto, hombres. Además, un 10% de los desempleados cordobeses tiene menos de 25 años de edad.

La contratación sufre otra fuerte caída

De otro lado, el mes pasado se firmaron en Córdoba 30.222 contratos y este dato se tradujo en un descenso del 21% (8.072 contratos menos en cifras absolutas) en comparación con lo ocurrido en el mismo periodo del 2019. En tasa mensual, no obstante, la variación fue positiva al efectuarse 1.271 contratos más que en junio, lo que supuso una subida del 4%.

Del total de estas nuevas vinculaciones laborales, apenas un 4% fueron indefinidas y el resto, temporales. En lo que va de año, el 97% de los contratos realizados en la provincia han sido temporales, una tendencia que responde a la estacionalidad de sus principales actividades económicas, que son los servicios y la agricultura.

Así, el campo concentró el 30% de los contratos suscritos en Córdoba durante julio y el sector servicios, el 47%. En las actividades industriales se formalizaron el 10% y en la construcción, el 14%.