El consejero de Salud y Familias, el cordobés Jesús Aguirre, cumple medio año al frente de la Consejería de Salud, un tiempo que valora como de «mucho trabajo», pero en el que, defiende, se comienzan a ver los resultados. Jesús Aguirre participará mañana en la inauguración de una exposición que Diario CÓRDOBA ha organizado en la plaza de las Tendillas para reconocer los 40 años de trasplantes del hospital Reina Sofía, muestra que, a través de portadas de este diario, refleja los avances logrados por parte del hospital cordobés para beneficio de las personas que están en lista de espera de un trasplante. Complementario a esa exposición, este diario edita también mañana un especial de 56 páginas sobre las cuatro décadas de trasplantes en Córdoba.

-¿Cómo valora estos 40 años de trasplantes del Reina Sofía?

-Ya en la última Semana del Donante, que organiza el Reina Sofía, la Consejería de Salud se volcó con esa efeméride especial. Justamente en 1979, año en el que el hospital cordobés hizo el primer trasplante, yo comenzaba mi faceta como médico rural. Tras 40 años de actividad trasplantadora, Córdoba se sitúa en el cénit de los trasplantes, gracias a la labor del Reina Sofía, a nivel andaluz y nacional. Si se hace una comparativa del número de trasplantes y de donantes que se registran en Córdoba con otras provincias o regiones se aprecia la sensibilidad de los cordobeses a la hora de donar órganos. Hay que seguir concienciando a la sociedad de que, gracias a las donaciones de órganos y tejidos, después de la muerte puede seguir habiendo vida y que con donaciones se ayuda a los pacientes en lista de espera. Son más de mil donantes los que ha contabilizado el Reina Sofía en estas cuatro décadas, media superior a la nacional.

-El Reina Sofía en las últimas cuatro décadas ha formado a su vez a especialistas que han implantado programas de trasplantes en otros puntos de España y del extranjero. ¿Qué le parece?

-Tenemos en Córdoba un puente de formación y de capacitación impresionante que es el hospital Reina Sofía. De este centro han salido grandes maestros y profesionales, que me voy encontrando ahora en mi faceta de consejero en las visitas que hago a hospitales y centros sanitarios. El hospital cordobés es un foco de conocimiento a nivel nacional, con un personal muy cualificado.

-¿Qué balance realiza de sus seis primeros meses como consejero de Salud y Familias?

-Han sido seis meses de mucho trabajo, pero con la suerte de contar con un equipo muy cohesionado y profesionales muy entregados, que están permitiendo que se empiecen a resolver problemas como el elevado volumen de pacientes en lista de espera quirúrgica y de consultas. Para reducir esa demora estamos usando todos nuestros recursos propios, de profesionales y de camas, lo que supone una implicación de todos los trabajadores de los centros sanitarios públicos andaluces.

-La semana próxima ofrecerá nuevos datos sobre las listas de espera. ¿Qué puede avanzar por ahora?

-Seguimos encontrándonos con sorpresas. Muchos pacientes estaban perdidos y los estamos recuperando. De ahí la importancia de que salieran los presupuestos adelante porque estamos trabajando en un modelo nuevo, en una planificación a ocho años, para dar solución a este grave problema.

-En marzo la Junta dio a conocer que la lista de espera quirúrgica y de primeras consultas en Andalucía era de 843.000 pacientes. ¿La lista era aún mayor si dice que va a haber sorpresas?

-Con el plan de choque que hemos puesto en marcha ha bajado la demora quirúrgica más de un 10%. Estamos acelerando las consultas de especialistas, pero nos estamos encontrando nuevas bolsas de pacientes pendientes de operación que no estaban recogidas. Por eso, tenemos los quirófanos trabajando por la mañana, por la tarde, ocupando todas las camas. Este verano habrá menor cierre de camas para seguir reduciendo la lista de espera.

-El próximo viernes abrirá sus puertas el nuevo centro de salud de la avenida de América. ¿Qué mejora va a suponer?

-La principal es que va a permitir que profesionales y pacientes cuenten con unas instalaciones adecuadas, además del ahorro en alquiler del inmueble de Colón, dinero muy importante que se destinará a equipamiento y otros fines. Había poco espacio en el centro de Colón, salas cerradas, con poca iluminación.

-¿Y qué actuación tiene prevista su consejería en el centro de salud de la Fuensanta?

-Es un edificio que se ha quedado antiguo y al que le falta equipamiento. Existe un espacio fuera a donde se podría llevar pediatría.

-¿Se cerrarán en verano menos centros de salud por la tarde como pretende la Junta?

-Estamos trabajando en ello junto a profesionales y sindicatos. Depende mucho de la capacidad de contratación y del déficit de médicos de familia que existe. Nos está costando mucho trabajo encontrar efectivos de cara al plan vacacional para las sustituciones. De ahí que se hayan ofrecido unos incentivos económicos para quienes opten por hacer ese horario de tarde.

-Ha propuesto a la fundación Amancio Ortega para que sopese la opción de invertir en la creación de un centro de investigación oncológico en Córdoba, con posible sede en el parque tecnológico Rabanales 21. ¿Sería una oferta complementaria a la labor que ya realiza el Imibic?

-Sí. Ojalá, gracias a que continúen llegando inversiones, Córdoba sea un crisol de investigación biomédica. A través del secretario general de investigación de la Junta, Isaac Túnez, se están estableciendo contactos para captar estas inversiones, no solo a través de la fundación Amancio Ortega, sino en contacto con otras empresas importantes en el sector de la investigación. Se ofrece Andalucía como región preferente en inversión en investigación, incluyendo la opción de Rabanales 21, porque tenemos profesionales muy cualificados y punteros institutos de investigación.

-¿Quiere pronunciarse sobre el rechazo suscitado debido a la definición que usted utilizó para referirse al aborto recogido dentro de la sanidad pública?

--Reitero las disculpas que ya emití. Dentro de mi forma de hablar, a veces demasiado coloquial, usé un término inapropiado para hacer referencia a la interrupción voluntaria del embarazo por aspiración intrauterina. Dije una palabra diferente a aspiración, pero una palabra no tiene que deslucir toda una línea de trabajo, de meses de dedicación de esta consejería, ni una trayectoria de 40 años como médico. Lo que intenté transmitir es la importancia de que a las mujeres que evalúen la opción de la interrupción voluntaria del embarazo dentro de la sanidad pública se les dé la máxima información. Cualquier mujer tiene derecho a tomar la decisión oportuna, la ley las ampara. La información no está contrapuesta a la capacidad de decisión. Pero estimamos que para adoptar esa decisión las mujeres deben contar con la mayor información y con el mayor soporte social. En Córdoba, el año pasado los servicios sanitarios públicos tramitaron 1.126 interrupciones voluntarias del embarazo y ese mismo año hubo unos 6.200 nacimientos.