El hospital Reina Sofía y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) lideran el desarrollo de ensayos clínicos en Andalucía en patología inflamatoria de la piel. Los profesionales de la unidad de dermatología son referentes en este campo, en los que en los últimos años han logrado multiplicar por cinco el número de estudios, sumando en estos momentos un total de 19 ensayos clínicos abiertos sobre enfermedades cutáneas. Se estima que, durante su desarrollo, en colaboración con otros centros españoles y de otros países, participen más de 200 pacientes de nuestra ciudad entre este año y el próximo.

Con esta cifra, el servicio de dermatología del hospital se sitúa a la cabeza en número de ensayos clínicos activos de toda Andalucía para el tratamiento de enfermedades inflamatorias de la piel (y referente único en un 40% de estudios) seguido de los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío, de Sevilla, y Virgen de la Victoria, de Málaga. Para el jefe de servicio de dermatología del hospital, Antonio Vélez, «este hecho ha motivado que otros centros remitan enfermos o que los propios pacientes consulten por teléfono o correo electrónico la posibilidad de desplazarse desde otras provincias para que consideremos su participación en los mismos».

TAMBIÉN PARA NIÑOS / Concretamente, el hospital y el Imibic están desarrollando estudios sobre patologías muy prevalentes como la dermatitis atópica moderada-severa (7 estudios), la psoriasis en placas moderada-severa (7), la urticaria crónica espontánea (2) y la alopecia (2), así como otras enfermedades menos comunes pero muy limitantes como o el pénfigo (enfermedad rara autoinmune de la piel que se caracteriza por la aparición de ampollas dolorosas y erosiones cutáneas, entre otras lesiones). En cinco de estos ensayos participan pacientes en edad pediátrica.

El objetivo de las investigaciones, según destaca Juan Ruano, dermatólogo e investigador responsable del grupo de investigación en Enfermedades Inflamatorias Cutáneas Inmunomediadas (GE-03) del Imibic, «es evaluar la eficacia y seguridad de determinados fármacos para buscar nuevas opciones de tratamiento, ya que actualmente existen importantes limitaciones frente a estas enfermedades».

Además, según Ruano, «en el segundo semestre de 2019 está previsto que nuestro servicio participe en los primeros ensayos que se realicen en el mundo con un nuevo tipo de fármacos (inhibidores de JAK/Tyk quinasas) para el tratamiento de la alopecia areata y el vitíligo, para las que no existen terapias dirigidas.