Allá por los años veinte del pasado siglo se veía la puesta en regadío del embalse de Guadalmellato en los periódicos locales de la ciudad como una de las grandes posibilidades de desarrollo económico, tanto por el incremento de rentas como por la creación de empleo. Casi un siglo después, el regadío sigue siendo un factor clave de la agricultura para Córdoba porque la provincia sigue teniendo en la agricultura un pilar importante de su Producto Interior Bruto (PIB). La situación de la cuenca Guadalquivir ha cambiado mucho desde entonces. La provincia se ha llenado de embalses, convirtiéndose en la que aporta más agua a los regadíos de Andalucía. Sin embargo, Córdoba no se ha visto favorecida por esta transformación de la agricultura como sí ha sucedido con otras provincias como Jaén o Sevilla. La Mesa del Regadío, impulsada por la Delegación de Agricultura en mayo del 2017 con la participación de las organizaciones agrarias y las cooperativas, ha elaborado un informe en el que se destaca que Córdoba almacena casi el 50% del agua de la cuenca, aunque solo cuenta con el 16% del regadío. Por el contrario, Jaén almacena el 37% y acumula el 40% del regadío de la cuenca y Sevilla, que es la provincia con menor capacidad de almacenamiento de las tres (solo el 17%), riega el 42% de su superficie. Si se analiza lo que supone el regadío en el cultivo del olivar, el desequilibrio es significativo. Córdoba tiene más de 350.000 hectáreas de olivar, pero solo riega 50.000 (14%). Jaén llega a 577.000 hectáreas y tiene 260.000 (45%), mientras que Sevilla cuenta con 230.000 y están en regadío 87.000 (37%). «El incremento de la dotación de regadíos es fundamental para Córdoba, para mejorar el futuro de las explotaciones y su competitividad, pero también para fijar la población en el medio rural», asegura el delegado de Agricultura, Francisco Zurera, que remarca que los agricultores, las distintas administraciones y los políticos «deben apoyar» este incremento de la superficie para «paliar un desequilibrio histórico». Además, la Mesa del Regadío de Córdoba estima que desde 1987 la provincia ha perdido 228 hectómetros cúbicos de sus dotaciones como consecuencia de la modernización que se ha producido en las distintas comunidades de regantes, incluida la reserva de 30,48 hectómetros cúbicos de la cuenca del Guadajoz. Esos 228 hectómetros cúbicos ahorrados se han dirigido a otras provincias, por lo que la Mesa del Regadío reivindica que se recuperen para Córdoba, lo que permitiría poner en riego unas 150.000 hectáreas de olivar, un cultivo que genera gran empleo.

Ahora que se está celebrando el 50 aniversario de la creación de la Escuela de Agrónomos qué pensaría su primer director, José Ruiz Santaella, que fue director del Centro de Investigación de Grandes Regadíos en Córdoba, de este desequilibrio, él que era de familia de agricultores y que luchó por la formación y la mejora de la agricultura en Córdoba.