El ministerio público relata en su escrito de acusación que, en agosto del 2015, una mujer concertó con el acusado, propietario de una agencia de viajes, un viaje a México, pagándole en efectivo 2.800 euros. Sin embargo, el hombre, «conocedor de que no podía proporcionarle dicho viaje dada la situación de crisis de su empresa», usó el dinero para fines propios. El fiscal pide para él nueve meses de prisión por un delito de apropiación indebida.