El Ayuntamiento inició ayer la sustitución de rótulos para eliminar del callejero los nombres que considera franquistas en base a la Ley de la Memoria Histórica y al acuerdo que adoptó el Pleno en febrero del ejercicio pasado. Aunque la colocación de los nuevos rótulos se esperaba desde hace tiempo, no fue hasta ayer cuando los trabajadores enviados por la delegación de Movilidad se desplazaron hasta la primera vía que estrena nombre de las 13 que hay que rotular. Poeta Antonio Arévalo, calle ubicada en el barrio de Cañero, luce desde la mañana de ayer el rótulo en el que aparece el nombre de Ana Claro Fuentes. La segunda calle que estrena denominación es Fernando Fernández Martínez, que está ubicada en La Viñuela y que ahora tiene un rótulo en el que se puede leer Manolo Rubia.

Que estas dos calles iban a ser las primeras en rotularse se sabe desde hace una semana, ya que en las dos vías hay previsto hoy un homenaje a las personas que les dan nombre organizado por CCOO y PCE. El candidato de IU a la Alcaldía, Pedro García, y la secretaria provincial del PCA, Alba Doblas, han convocado también un acto de campaña en las dos calles para hoy.

La fecha en la que se seguirán rotulando calles es un misterio. Ni Movilidad, en manos del PSOE, ni Participación Ciudadana, que dirige IU, pudieron concretar ayer cuáles serán las siguientes ni cuándo les tocará el turno. Movilidad aseguró que, de momento, solo cambian estas dos, afirmación que confirmaron otras fuentes municipales (aunque hay quien señala que habrá alguna sustitución más). Todo indica que el resto de denominaciones tendrá que esperar algo más y que los socios de gobierno, IU y PSOE, no tienen la misma prisa. Mientras que IU quiere que los nuevos nombres estén colocados cuanto antes y, de hecho, anunció su inminente instalación hace dos semanas; el PSOE prefiere que la modificación se haga poco a poco, por lo que no está claro que se produzca antes de las elecciones municipales. El PP, por su parte, ya ha anunciado que si gobierna, restituirá los nombres que tenían las trece vías.

De las trece calles que hay que rotular, la que tiene más dificultad es Foro Romano, ya que Cruz Conde no tiene placas de las que se sustituyen fácilmente, sino que necesita obra porque las letras están incrustadas en la pared en los dos extremos de la vía.