El Ayuntamiento ha decidido dejar el tráfico del centro tal y como está, lo que implica que María Cristina seguirá siendo semipeatonal y la circulación continuará controlada por una cámara. El delegado municipal de Movilidad, Andrés Pino, ha tomado esta determinación después de tener la opinión de la comisión de accesibilidad, grupo de trabajo en el que están los representantes de vecinos y comerciantes, los taxistas, los grupos municipales y distintos colectivos, entre ellos, la plataforma Carril Bici y la asociación A Pata. El pronunciamiento de los asistentes fue unánime, según explicaron a este periódico tanto Pino como la presidenta del consejo de distrito Centro, Juana Pérez Girón. «La comisión no es vinculante pero su sentido es buscar soluciones lo más consensuadas posible», por lo que no hacerle caso cuando hay unanimidad «sería desvirtuarla», dijo Pino. La decisión está pendiente desde abril, cuando Movilidad planteó tres alternativas de tráfico y dio un tiempo a sus miembros para estudiarlas.

La comisión mantiene así el mismo criterio del consejo de distrito Centro, que en mayo se pronunció también a favor de mantener el tráfico del centro igual que está, aunque con algunos ajustes en Gutiérrez de los Ríos. Después, en junio, el Consejo del Movimiento Ciudadano se pronunció en la misma línea, aunque reivindicando la prometida retirada de los grandes autobuses e introduciendo microbuses suficientes para que haya dos líneas como mínimo.

El plan de tráfico del centro que se aplica en la actualidad es el que se puso en marcha con motivo de la peatonalización de Capitulares, que tuvo una primera fase en mayo del año pasado, con la reordenación de una treintena de vías y la colocación de una cámara en María Cristina, y una segunda en octubre con cambios en la carga y descarga y restricciones al paso de vehículos que acceden a los colegios. En aquel momento quedó pendiente aplicar una fase más consistente en invertir el sentido de San Álvaro, Ramírez de Arellano y Caño, donde se colocaría un semáforo, que se convertiría en eje de salida en vez de entrada. De esa forma María Cristina podría volver a ser totalmente peatonal. El plan preveía invertir el sentido de Valladares, idea que enseguida se descartó. Según Pino, en María Cristina se ha visto que el aforo de vehículos «no es muy alto», unos 800 al día, aunque asegura que se intentará reducir más.

Durante la reunión el consejo de distrito Centro volvió a reclamar los microbuses prometidos. Andrés Pino reiteró que «la próxima inversión que se haga será para microbuses» y será «lo antes posible», aunque no concretó fecha. Pino explicó que «lo antes posible» también se harán las pruebas para sacar una de las tres líneas de autobuses de Aucorsa que circulan por la calle Alfaros «para ver cómo funciona». La prueba se repetirá después en otra línea más, con la idea de sacar en una primera fase dos de las tres existentes para después, en una segunda, dejar esa vía sin ninguna, aunque eso no podrá ser hasta que haya microbuses.

La única línea de microbuses eléctricos existentes sigue con el trayecto modificado para reducir las horas de uso de los vehículos por sus averías. Desde hace diez días hay un vehículo averiado que se está reparando.