La Audiencia Provincial de Córdoba ha reconocido la paternidad de un empresario agrícola cordobés, ya fallecido, sobre un hombre de 60 años que nació como fruto de la relación del primero con una de sus empleadas de hogar. Esta sentencia convierte al hijo en heredero legítimo de parte del patrimonio de su ya reconocido como padre del que podrá percibir más de un millón de euros.

Según ha explicado a este periódico desde el bufete Osuna, que ha defendido los intereses del hijo, el caso se inició hace unos cinco años cuando y el demandante quiso ser reconocido por el que él sabía que era su padre, un hombre rico de Córdoba, ya fallecido, que había mantenido una relación con una empleada de hogar fruto de la cual nació un hijo. Este hijo, indican desde el despacho de abogados, "tiene muy pocos bienes".

En un principio, indica el abogado, un juzgado de Córdoba se negó ha que se practicara la prueba de ADN para confirmar el parentesco y ha sido la Audiencia Provincia la que ha ordenado tal comprobación que se ha llevado a cabo en el Instituto de Toxicología y Medicina Legal de Sevilla. Para ello fue necesario exhumar el cuerpo del padre, que había fallecido hace 15 años. Una vez desentarrado el cadáver se tomaron muestras de él, se enviaron al citado instituto para determinar la paternidad que estaba en litigio y el resultado fue de un porcentaje de coincidencia del 99,99%. Lo que demuestra el parentesco entre el denunciante y el hombre fallecido.

El padre tenía otros dos hijos de su matrimonio, con los que ahora el nuevo hermano está negociando el reparto del patrimonio, del que le corresponderá, según el letrado algo más de un millón de euros.

Desde el bufete Osuna explican que "después de la entrada en vigor de la Constitución y de las normas reformadas del código civil, adaptadas a la magna carta, no se puede discriminar, a efectos hereditarios, a los hijos, según se hayan concebido o no fuera del matrimonio".