Empresarios y arquitectos han denunciado en más de una ocasión la paralización de proyectos y el retraso en la concesión de licencias que se está produciendo en Urbanismo, situación que no es exclusiva de la capital, ya que se repite en otras ciudades andaluzas, y que el organismo municipal intenta solucionar con distintas medidas que no terminan de dar frutos.

Las primeras quejas

Las primeras quejas se produjeron hace casi un año, en mayo del 2017, en el transcurso de un consejo rector en el que el PP transmitió el malestar de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Construcor) y del Colegio de Arquitectos de Córdoba por el retraso que se estaba produciendo en la concesión de las licencias para instalar ascensores. Otros colectivos como los Aparejadores y Arquitectos Técnicos y Administradores de Fincas también mostraron su preocupación. Más tarde, en junio, la junta de gobierno del Colegio de Arquitectos se pronunció oficialmente calificando de «insostenible» y «grave» el retraso en las licencias, que no era nuevo, sino que se trataba de «un problema endémico» arrastrado «durante años», por lo que reclamaba un plan de choque. Los arquitectos hablaban de demoras de un año cuando por ley no deben superar los tres meses.

Reuniones

Para abordar esta situación, que ha criticado continuamente el grupo municipal Ciudadanos, ha habido reuniones entre representantes de Urbanismo y del Colegio de Arquitectos, que se han producido también con la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO). Poco después de la queja de los arquitectos, llegó la de CECO, que denunció en julio el «colapso» de las licencias de todo tipo, exigiendo soluciones. En esos encuentros, el presidente de Urbanismo, Pedro García, avanzó las medidas que se iban a poner en marcha, entre ellas, la administración telemática, la elaboración de una ordenanza de declaración responsable y nuevas contrataciones.

El plan de choque

El plan de choque de Urbanismo empezó el verano pasado con la apertura del proceso de contratación de dos ingenieros técnicos industriales para llevar a cabo durante seis meses tareas relacionadas con las licencias y con las autorizaciones de instalaciones sujetas a calificación ambiental. Anteriormente ya se había producido la contratación de un arquitecto y un arquitecto técnico. Además, Urbanismo anunció que reforzará su plantilla con una oferta pública de empleo para el 2017 y otra para el 2018. A esto se unía la previsión de apoyo técnico de otras áreas a la de licencias y la elaboración de una ordenanza para las declaraciones responsables y otra para la tramitación de permisos urbanísticos. Otra de las medidas incluidas en el plan era la administración electrónica de licencias de obras menor, primero, y de mayor, después, lo que permitirá hacer un seguimiento de los expedientes. Ese plan tenía un calendario que lleva algo de retraso.

En noviembre, Urbanismo aprobó una oferta de empleo público para cubrir cinco plazas (un arquitecto, dos arquitectos técnicos, un ingeniero técnico industrial y un delineante), cuya convocatoria está prevista para este ejercicio.

Nuevas demandas

En febrero de este año, CECO volvió a reunirse con Urbanismo para evaluar la situación. Aunque Pedro García aseguró entonces que se estaban produciendo avances, entre ellos que se habían concedido un 36% más licencias, el presidente de CECO, Antonio Díaz, solicitó más «agilidad» y «eficacia». Poco después, en marzo, los arquitectos acusaban a Urbanismo de frenar la recuperación económica. El Colegio de Arquitectos denunciaba entonces que las contrataciones realizadas eran insuficientes y exigía de nuevo un plan de choque urgente y más ambicioso.

Otras ciudades

Mientras que los arquitectos y empresarios consultados alaban la situación de municipios como Estepona (Málaga), donde aseguran que no existe paralización de proyectos, otros relatan que lo que sucede en Córdoba se repite en otras ciudades, donde detectan déficit de personal. Así, y según un sondeo realizado entre los colegios de arquitectos andaluces, y solo en licencias de obra mayor, en Almería el tiempo de demora oscila entre 6 y 8 meses; en Cádiz, que es la que va mejor, entre mes y mes y medio (mientras que en Jerez se tarda entre 3 y 6 meses); en Córdoba es de más de un año; en Granada, entre año y año y medio; en Huelva, entre 8 meses y un año; en Jaén, entre 8 meses y un año también; en Málaga, entre año y medio y dos años; y en Sevilla es de un año. En Málaga y Sevilla son frecuentes desde el año pasado las denuncias de empresarios, arquitectos y aparejadores por el atasco de las licencias. Las fuentes consultadas aseguran que en Córdoba el atasco se produce «por tonterías» y que la situación «no mejora».

La percepción de los empresarios es similar, aunque difieren en las cifras. Según el sondeo realizado por Fadeco Contratistas, mientras que en Córdoba el promedio de una licencia es de 10 meses, en Málaga, Sevilla y Granada es de 8. Según los empresarios, en ninguna de las tres existe plataforma telemática para la tramitación y seguimiento de los expedientes, aunque Granada dispone de un acceso en su web que permite a los solicitantes de licencias de obra menor descargarse los formularios. En cuanto a Cádiz, las quejas se dirigen a Jerez. El presidente de Fadeco, Francisco Carmona, afirma que la situación en Córdoba «es bastante peor» y más teniendo en cuenta que no es comparable a nivel residencial con Málaga, Sevilla y Granada», donde «existen retrasos», aunque «el ritmo de actividad en proyectos visados, tanto para obra nueva como para rehabilitación y licencias, no es comparable a Córdoba». Carmona considera que «no se están poniendo medidas» y que «sigue todo igual».

La opinión de Urbanismo

Urbanismo niega que el tiempo de demora en las licencias sea de más de un año, como señalan los arquitectos. Fuentes del organismo municipal aseguran que la media es de seis meses, aunque reconocen que puede haber casos de más de un año, pero, en cambio, hay otros en los que solo se tardan dos meses. En el caso de las licencias de primera ocupación, su concesión, aseveran, es más rápida, mientras que respecto a la instalación de ascensores, insisten en que los permisos «se han agilizado». Las mismas fuentes admiten que los medios técnicos y humanos «son escasos», aunque afirman que hay «medios auxiliares». Urbanismo explica que la situación deriva de una reducción de plantilla, entre otras razones, por jubilaciones, que se lleva produciendo desde el mandato anterior, a la que se une la «tasa de reposición cero» que ha estado vigente «durante mucho tiempo». Además, existe legislación sectorial nueva que exige la petición de más informes. A esto se une -añaden- la complejidad de muchas iniciativas, que no todas reúnen los requisitos exigidos, y que Urbanismo trabaja en proyectos propios y de otras áreas que exigen dedicación, además de en actividades de patrimonio, planificación e inspección.

Para hacer frente a estas carencias, Urbanismo ha puesto en marcha medidas como la contratación de un arquitecto y un aparejador, que estuvieron hasta diciembre, y de dos ingenieros técnicos, que estarán hasta junio, a los que se sumarán dos arquitectos y dos delineantes. Además, trabaja en la oferta pública de empleo del 2017, que prevé lanzar antes del verano, con la que pretende abrir una bolsa de trabajo. Urbanismo quiere tener antes de fin de año la tramitación electrónica para gran parte de las licencias, lo que las «agilizará bastante». Además, habrá «una oficina virtual» para conocer el estado de los expedientes. El organismo municipal confía en que con estas herramientas la situación mejore.