El Ayuntamiento de Córdoba ha ingresado en el año 2018 un total de 56,63 millones de euros en concepto del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), 19,7 millones de euros menos de su previsión inicial. Aunque esa cifra asciende a 72,37 millones en derechos reconocidos (es decir que el Consistorio ha expedido recibos de IBI por ese valor, independientemente de que no se haya cobrado aún), el descenso es importante y roza incluso el castañazo en el impuesto que mayores ingresos aporta a las arcas municipales.

El PP alertó ya en mayo de que el problema que el Ayuntamiento de Córdoba arrastraba con el correo (no hubo servicio regular durante meses desde que la empresa Unipost, que lo prestaba, entró en concurso de acreedores) estaba afectando a la recaudación de los impuestos locales, ya que no se notificaron numerosos recibos. De hecho, según los populares, dicha recaudación había descendido al no haberse notificado a tiempo el pago del IBI, que debe abonarse para pagarse sin recargo antes del 5 de junio.

Algo parecido ha ocurrido con el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), del que solo se han recaudado el 46,6% de lo inicialmente previsto. De este impuesto, que no tienen que pagar las empresas que facturan por debajo del millón de euros, se han ingresado hasta la fecha 4,68 millones, había previstos 10 y hay reconocidos 9,68 millones.

De entre los impuestos que han experimentado un descenso en ingresos destaca la tasa para la apertura de establecimientos, de la que solo se han cobrado 635.551 euros, de los 1,17 millones previstos.

Aunque son significativas estas bajadas, el resto se ha comportado de manera similar a la de años anteriores. Así, a falta de la liquidación del presupuesto de 2018, el Ayuntamiento había recaudado en impuestos y tasas 138,95 millones de euros, lo que supone un 75,7% de lo que pensaba ingresar en estos capítulos (183,55 millones), si bien tiene reconocidos el pago de 172,95 millones de euros. Así, el Consistorio ha recaudado 14,6 millones de euros del impuesto de tracción mecánica, es decir el 85,6% de lo que tenía previsto ingresar por este concepto; y 12,3 millones del impuesto de plusvalía (el 82,5% de la previsión inicial).