l delegado de Universidades del PSOE-A y portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Socialista, Antonio Ramírez de Arellano, hizo balance del curso político criticando que «el liderazgo de gobierno en Andalucía es del PP-A», que actúa como «árbitro entre Cs y Vox» a su derecha «e imponiendo su estilo característico de no hacer nada, de propaganda e insistir en lemas que le convienen desde la inacción, la inactividad y la alta de estabilidad», mientras la formación de Juan Marín «se abraza a esa estrategia como mero acompañante».

En rueda de prensa, Ramírez de Arellano incidió en que, en estos primeros meses de Gobierno de PP-A y Cs, ha quedado claro que «quien verdaderamente lleva el Gobierno, la gestión del día a día» es el PP-A desde la Presidencia y la Consejería de Presidencia, además de áreas como Hacienda o Salud, «desde donde imponen su estilo característico, abrazado por su socio de gobierno Cs como normal y sometido a una profunda crisis de identidad por su giro muy fuerte a la derecha, incluso a la derecha del PP».

El dirigente regional socialista censuró que desde el Gobierno andaluz, desde el «estilo del PP y de Rajoy», se han dedicado «a hablar de herencia recibida» y a la estrategia de «no hacer nada», de manera que «da pena ver el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y auténtico rubor los órdenes del día del Consejo de Gobierno semana tras semana». Además, incidió en la «influencia decisiva de la extrema derecha en la acción de gobierno, como hemos visto en el presupuesto y en determinados discursos, muy grave en el de igualdad y la lucha contra la violencia de género».

Para el responsable socialista, el Gobierno de PP-A y Cs «habla de diálogo para enmascarar la influencia de Vox», recalcando que «la realidad es que el PSOE-A es el principal partido de Andalucía, el más votado y líder oposición, y ¿en qué han dialogado con nosotros?» Toda vez que cree que «esta falta de negociación se extiende a todos los ámbitos de la sociedad, desde los agentes sociales a los sectores de la sanidad y la educación». «El Gobierno tiene una auténtica confusión mental en qué significa estabilidad y diálogo, pedimos rigor y, si quiere diálogo, que exprese en qué cuestiones y con qué fórmulas concretas», subrayó. El portavoz socialista de Hacienda criticó, además, que desde el Ejecutivo andaluz, y tras meses de retraso en su presentación y tramitación, «dan por muertos los presupuestos sólo una semana después de su aprobación». «Es gravísimo, demuestra falta de rigor y compromiso, su inacción y falta de ideas de gobierno, donde todo es mera propaganda y titulares oportunistas que el tiempo va poniendo en su sitio», apostilló.

En contraste, resaltó el trabajo del PSOE-A como «oposición firme, seria y responsable. No compartimos las políticas del Gobierno, y lo hacemos desde la lealtad institucional y el rigor».