La Guardia Civil detuvo ayer al presunto asesino y expareja de Cristina M., la joven de nacionalidad rumana de 24 años hallada muerta el sábado en su casa de Lepe (Huelva). Fuentes de la investigación confirmaron que el presunto autor de los hechos estaba escondido en Tariquejos, un núcleo poblacional a unos diez kilómetros de la localidad donde se produjeron los hechos. El presunto asesino, que fue pareja de la joven asesinada hasta hace un mes, se escondió en dicha localidad, adonde había huido en el coche de su hermano, encontrado por los agentes en la misma finca en la que se refugió, informaron fuentes de la investigación a Efe.

Según dichas fuentes, fue cercado por los agentes poco antes de las 16.00 horas en una finca del citado núcleo, en el término municipal de Villanueva de los Castillejos, a pocos kilómetros de la vivienda en la que presuntamente asesinó a su expareja con un arma blanca. Se trabajaba con la hipótesis de que se encontrara en el mismo municipio lepero o cerca y, por ello, se establecieron controles de vigilancia en todas las carreteras de salida de la provincia y la frontera terrestre y por transbordador hacia Portugal, a sólo 20 kilómetros de Lepe. Tras interrogar a varios familiares y personas del entorno del detenido, la Guardia Civil decidió acudir ayer a una zona que frecuentan temporeros rumanos y de varias nacionalidades en Tariquejos, donde fue localizado.

El detenido fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Lepe a la espera de que hoy pase a disposición del juzgado de Ayamonte. La titular de guardia de este juzgado decretó el secreto de sumario sobre el caso. Por su parte, el portavoz de Economía del Grupo Popular Andaluz, Jaime Raynaud, reiteró la disposición del PP a colaborar en un Pacto Andaluz contra la violencia de género que «aúne las políticas sobre este asunto y en cuya redacción participen las asociaciones ciudadanas implicadas y todos los partidos». En un comunicado, esta formación mostró el pesar de todo el PP por el asesinato de la joven en Lepe. En este sentido, Raynaud aseguró que deben hacerse todos los esfuerzos para evitar nuevos casos y apeló a la unidad de todos para poner en marcha las medidas necesarias porque, afirmó, «con que se pudiera salvar una vida ya habría valido la pena ese esfuerzo».

El paseo marítimo de La Antilla fue ayer el escenario de una concentración y un minuto de silencio en repulsa por el asesinato. En el acto participaron decenas de personas, entre ellas numerosos cargos públicos.