La declaración institucional firmada ayer defiende como prioridad contar con «un presupuesto suficiente para una PAC fuerte», por lo que se rechaza el recorte del 16% en precios constantes que plantea la Comisión. Asimismo, se reclama una simplificación de la PAC, con «especial atención a las pequeñas explotaciones, guardando equilibrio entre la cantidad percibida y las condiciones exigidas». Apuesta por «mantener el nivel de renta del sector agrario, y para ello son indispensables las ayudas directas del primer pilar» y los pagos asociados para los sectores más vulnerables y de importancia social, económica y medioambiental, además de mantener las políticas de apoyo a los Programas Operativos de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH). Las ayudas directas, «deben destinarse a quienes realizan actividad agraria y cumplen con los objetivos de la PAC, tanto a la agricultura profesional como a los agricultores pluriactivos, ya que ambos juegan un papel fundamental en el mantenimiento del mundo rural». También se insta a establecer medidas de apoyo para impulsar como prioridades el relevo generacional y la participación de las mujeres. Además, debe «contribuir a un sistema agroalimentario inteligente, innovador, a facilitar su digitalización, la incorporación de nuevas tecnologías y a mejorar la formación y el asesoramiento de agricultores y ganaderos». Se piden ayudas para la modernización, la incorporación de energías renovables y la transformación en regadío de zonas con recursos suficientes, sentido en el que se resalta «la eficiente gestión del agua en regiones como Andalucía». Finalmented se reclama que la futura PAC «incluya entre sus objetivos la lucha contra la desertificación y la erosión como uno de los problemas que afectan al sur de Europa». E.P.