La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, asistió ayer en Sevilla al primer Comité de Caza del nuevo Gobierno en el que participaron, además, la Federación Andaluza, sociedades deportivas, organizaciones empresariales y sindicales, titulares de cotos, asociaciones profesionales agrarias, asociaciones ecologistas, las relacionadas con la conservación de la naturaleza y los espacios protegidos, Seprona y las distintas consejerías de la Junta competentes en la materia, a los que trasladó su compromiso de avanzar e impulsar la caza sostenible.

Crespo resaltó que «el trabajo que está haciendo el comité es digno de alabar» y recalcó su disposición a un «diálogo permanente» con este sector, según indica la Junta en un comunicado.

Como primera medida a adoptar, se ha anunciado una activación de la revisión del Plan Andaluz de Caza que la consejera calificó como un «importante instrumento de gestión de esta actividad, por lo que hay que adaptarlo a la nueva realidad cinegética», ya que la vigencia de la última planificación concluía en 2017.

Durante la reunión, se dio el visto bueno a la resolución reguladora de los periodos hábiles de caza para la temporada 2019-2020 en desarrollo de la orden general de vedas de Andalucía.

Además, se abordaron también otras cuestiones entre las que se encuentra la renovación de la resolución conjunta de emergencia sanitaria y cinegética del cerdo asilvestrado y del jabalí, y la propuesta de una nueva orden que regula la práctica de la cetrería. También se analizaron otras medidas excepcionales en relación a los daños del conejo a la agricultura y para la declaración de áreas de emergencia cinegética temporal por sarna sacóptica en cabra montés.

Crespo tuvo la oportunidad de trasladar al sector cinegético su compromiso personal y el de la Junta de Andalucía para avanzar e impulsar la caza sostenible al tratarse de una actividad «importante para el mantenimiento de nuestro medio rural y un instrumento de gestión fundamental para la conservación de especies de fauna y de espacios naturales». A modo de ejemplo, se refirió a la colaboración que prestan los cazadores en cuestiones relacionadas con la prevención de incendios.

SIMPLIFICACIÓN DE TRÁMITES / Entre los objetivos por los que trabaja la consejería en este ámbito, se encuentra el desarrollo del reglamento de la caza, a través del cual se pretende cubrir la necesidad de una «homogenización de criterios en las provincias» e incidir en la apuesta de la Administración por la simplificación de los trámites para dar respuesta a las necesidades actuales del sector, priorizando la agilización y la eliminación de trabas.

En Andalucía hay en la actualidad registrados más de 256.000 cazadores con licencia, de los que más de 100.000 están federados, existiendo más de 7.500 cotos de caza, con casi siete millones de hectáreas en la comunidad. Se trata de un sector que genera en torno a 45.000 empleos, con más de 12.000 de ellos directos, lo que hace de él un motor para las zonas rurales andaluzas al contribuir a la fijación de la población.