El Consejo de Gobierno aprobó ayer la Estrategia de Impulso del Sector TIC 2020, documento que recoge la política de la Junta para apoyar el desarrollo de la actividad económica vinculada a las tecnologías de la información, y que entre otros objetivos plantea crear 5.000 nuevos empleos en este sector.

Así, entre las principales metas para los próximos cuatro años, el documento propone aumentar en más de un 25% el peso de estas actividades en el producto interior bruto (PIB) regional respecto a 2013; en un 15% el número de ocupados, hasta superar los 36.200; en un 30% el gasto interno en I+D de las empresas, y en otro 30% el volumen de las exportaciones.

La aprobación de esta estrategia, que destinará 200,1 millones de euros a consolidar el tejido productivo en este sector, se produce tres años y medio después de que el Consejo de Gobierno acordara iniciar los trámites para su elaboración. Actualmente, el sector TIC andaluz suma 5.100 empresas, 31.000 puestos de trabajo y un volumen de negocio de unos 5.380 millones, y se concentra principalmente en las provincias de Málaga y Sevilla.

El portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez, informó en conferencia de prensa de que la estrategia, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, establece 23 programas englobados en nueve ejes y con especial atención a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos.

POTENCIAL DE NEGOCIO / Entre estos programas destacan por su novedad el de especialización tecnológica, dirigido a posicionar al sector TIC andaluz en áreas con alto potencial de negocio como el Big Data, la ciberseguridad o el internet de las cosas, y otro específico de igualdad de género para incrementar la participación y la influencia de las mujeres en la actividad.

La mayor parte de la inversión prevista, 194,2 millones, corresponde al bloque de fomento de las TIC en otros sectores productivos, con programas como el que se pondrá en marcha para estimular la demanda tecnológica entre las empresas. En el marco de esta iniciativa, la Junta abrirá una nueva línea de ayudas específicas para respaldar proyectos de transformación digital.

Destacan asimismo las medidas para estimular la innovación y especialización tecnológica (3,21 millones) y las destinadas a vertebración del sector (607.849 euros), mejora de la gestión empresarial (561.000) y apertura de nuevos mercados y atracción de inversiones exteriores (495.400).

Respecto al capital humano, destaca el programa de desarrollo de nuevos profesionales TIC, que incluirá acciones formativas para universitarios de carreras tecnológicas, convenios con empresas del sector e iniciativas de formación dual. También se pondrán en marcha medidas específicas de apoyo al emprendimiento para favorecer la creación de start-up en este ámbito y otras para la tutela de firmas con menos de dos años desde su creación.

UN SECTOR ATOMIZADO / Concentrada sobre todo en las provincias de Málaga y Sevilla, que en su conjunto suman casi el 60% del total, la actividad del sector TIC presenta una gran atomización (las microempresas y las pymes suponen el 98%) y una especialización en la prestación de servicios. El 47,8% de las firmas se dedica a la programación y consultoría, seguidas de las de reparación de ordenadores y equipos de comunicación (20,6 %) y las de servicios de telecomunicaciones (12 %). En cuanto a la internacionalización, solo una de cada cinco empresas vende al exterior, y las exportaciones totales se sitúan en torno a los 251 millones de euros anuales, mientras que la inversión en I+D supera cada año los 61 millones.

El portavoz informó ayer que ningún equipo informático de la Junta se ha visto afectado por el ciberataque mundial, aunque hay «cautela» porque el problema «sigue estando vigente».